La polémica está servida. Un canal holandés ha estrenado un novedoso 'reality' en el que los protagonistas son cinco inmigrantes que tienen los días contados en los Países Bajos.

Y es que los participantes en 'Locos por Holanda' ('Weg van Nederland') están a punto de ser deportados a sus países de origen.

El premio que ofrece el programa -una especie de ´Gran Hermano´- no son ni mucho menos papeles para el afortunado vencedor, sino 4.000 euros (a años luz de los 300.000 que se llevó la última ganadora de 'GH' en España) para que el regreso a su tierra sea más llevadero.

Las críticas han caído a plomo sobre los responsables del programa, que se defienden asegurando que su único objetivo es denunciar la política migratoria de su país.