Retiro lo escrito

El desafío de la productividad (2)

Visita de Fernando Clavijo al puerto de Las Palmas

Visita de Fernando Clavijo al puerto de Las Palmas / EFE/ Elvira Urquijo A.

Alfonso González Jerez

Alfonso González Jerez

El estudio España 2050; Propuestas para una Estrategia Nacional de largo plazo, presentado en 2021, fue obra de un equipo de economistas organizado desde la Oficina Nacional de Prospectiva. Con sus luces y sus sombras, ya me gustaría a mí tener un documento similar respecto a Canarias, auspiciado desde el Gobierno autonómico y con la colaboración de economistas de ambas universidades canarias. Tal y como ha subrayado el profesor Jesús Fernández–Villaverde junto a la calidad de las instituciones la educación juega un papel fundamental en un desarrollo económico robusto, continuado y capaz de generar empleo, reducir la pobreza y financiar un Estado de Bienestar razonable, objetivos que Canarias no podrá alcanzar si no mejora la creatividad y productividad de su economía. A las reformas jurídicas e institucionales -- una administración de justicia que se sobreponga de su actual colapso, unos marcos regulatorios estables y fiables -- hay que sumar, desde luego, las educativas. Jamás han protagonizado un debate amplio ligado explícitamente a la salud de la economía isleña. Ya es hora que lo hagan.

«España tiene un currículo educativo excesivamente rígido y enciclopédico, más orientado a la reproducción de contenidos que al desarrollo de competencias más relevantes para la vida y el aprendizaje profundo», se comenta en el informe antes referido. Exactamente lo mismo ocurre con Canarias desde hace décadas. No es tan abstruso indicar los elementos que deberían integrar una reforma educativa básica a favor de la productividad económica, la empleabilidad de los futuros titulados y la convivencia democrática en una sociedad plural:

a) Las universidades canarias están infrafinanciadas. Ya no puede retrasarse más un contrato programa plurianual. Las plantillas docentes están muy envejecidas. Es suicida y opuesto a toda mejora productiva cercenar recursos públicos para I+D+i; es disparatado no consensuar y regular un sistema I+D+i canario.

b) Está muy bien enseñar en valores, pero los valores implican tanto derechos como deberes. La autonomía de los centros debe ser real y la autoridad del profesor debe restaurarse reglamentariamente. Los alumnos están obligados a conocer lo que son leyes y reglas: desde la Constitución y el Estatuto de Autonomía al ideario del centro y el reglamento del mismo. Un ejemplo: entrar en clase con móviles no es un derecho, sino un error para el estudiante y un estropicio para el aula.

c) Si queremos que los alumnos asumen planes educativos menos rígidos y más orientados a aprender a encontrar y procesar información y a adquirir competencias y destrezas concretas, el acceso a la función docente debe permearse de ese mismo objetivo. Para ser profesor no debería bastar ya memorizar un conjunto de temas y emborronar un proyecto pedagógico según cuatro fórmulas triviales. La reforma educativa supone sobre todo una reforma de la formación de maestros y profesores. Formará parte de la plantilla de cada centro docente un psicólogo y un psicopedagogo. Potenciación de las tutorías personalizadas. Clases de refuerzo sistemáticas. La educación física, nutricional y sexual no deben ser asignaturas decorativas.

d) Refuerzo de lectoescritura y de matemáticas en Primaria y ESO: leer, escribir, expresarse, analizar información, calcular.

e) Inglés desde la Enseñanza Infantil –la mitad de las horas -- y programación informática desde primero de la ESO. A los 16 años se debe hablar inglés fluidamente y conocer y saber practicar un lenguaje básico de programación.

g) Reforma de la FP y apertura a los mayores de edad para cursos y programas profesionales específicos.

La educación es un instrumento de transformación económica e innovación productiva. Verbigracia, no nos conformemos con que se rueden películas en Canarias gracias a nuestras ventajas fiscales. Creemos un centro de excelencia para la formación en técnicas cinematográficas –fotógrafos, sonidistas, camarógrafos, decoradores, diseñadores de vestuario, etcétera – a través de la televisión autonómica y la colaboración de universidades y grandes compañías privadas. Aportemos y retengamos talento local, importemos talento foráneo, seamos el soporte técnico- profesional de nuestro propio cine y del cine de Norteamérica, Europa y África.

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