Trucos para evitar que la arena de la playa se adhiera a tu piel y perturbe tu descanso

Cómo decirle adiós a la incómoda arena de la playa

Arena de la playa.

Arena de la playa. / Unsplash

La arena de la playa puede resultar un problema para muchos, ensuciando coches y hogares tras una agradable jornada en la costa. Afortunadamente, existen consejos y trucos para evitar que la arena se adhiera a nuestra piel y perturbe nuestro descanso. ¿Pero por qué la arena se pega a la piel? De acuerdo con un artículo de Popular Science, la afinidad de la arena por el agua y la humedad del ambiente favorecen su adherencia.

1. Usar la ducha de la playa: Una solución eficaz

El mejor método para reducir la cantidad de arena que se adhiere a nuestro cuerpo es darse una ducha en la playa antes de irnos. Lavar la arena de los pies y el cuerpo, secarse y ponerse rápidamente los zapatos evitará que se siga pegando.

2. Utilizar suavizante en las toallas de playa: Minimiza la arena pegada

Aunque no existen toallas impermeables, se puede minimizar la cantidad de arena que se adhiere utilizando suavizante, que repele el agua y, por ende, la arena húmeda. Sin embargo, se aconseja no usarlo al lavar las toallas después de la playa, ya que crea una película en las prendas.

3. Optar por calzado adecuado: Las chanclas y escarpines son ideales

El calzado adecuado para la playa son las chanclas, sandalias o escarpines, ya que permiten que la arena vuelva al suelo en lugar de pegarse a los pies. Además, se pueden lavar al ducharnos para eliminar la arena adherida a la piel.

4. Evitar envases metálicos de bebidas: Opta por vasos de plástico

Las latas de bebidas pueden llenarse de arena debido a la humedad del ambiente o el viento en la playa. Para evitarlo, se sugiere usar vasos de plástico o cubrir los envases con fundas de espuma.

5. Talco para bebés: Absorbe la humedad y elimina la arena

El talco para bebés es aún más hidrófilo que la arena, absorbiendo la humedad que causa su adherencia a la piel. Al aplicarlo, la arena se seca y afloja, facilitando su eliminación con un cepillo, una toalla limpia, un paño o incluso un pincel.