Inteligencia nutricional: ¿un enfoque intuitivo para una alimentación saludable?

La idea básica es simple: comer cuando tenemos hambre y detenernos cuando estamos saciados, sin imposiciones externas.

Un restaurante de Las Palmas de Gran Canaria, el mejor en redes sociales de toda España

En el vasto mundo de la alimentación, ser omnívoros nos otorga una ventaja evolutiva al permitirnos consumir una amplia variedad de alimentos. Este privilegio no viene sin su dilema característico: ¿qué elegir en medio de tantas opciones? Esta incertidumbre puede generar estrés y nos lleva a preguntarnos si nuestro cuerpo posee la sabiduría necesaria para guiarnos en nuestras elecciones alimenticias. ¿Podríamos resolver este dilema simplemente dejándonos llevar por nuestras señales internas? Aunque suena tentador, la realidad es mucho más compleja.

El hashtag #intuitiveeating cuenta con más de dos millones de publicaciones en Instagram, sugiriendo un creciente interés en el movimiento de la "alimentación intuitiva". Este enfoque, que aboga por dejar de lado las restricciones dietéticas y los juicios sobre la comida y nuestros cuerpos, parece respaldado por algunas investigaciones. La idea básica es simple: comer cuando tenemos hambre y detenernos cuando estamos saciados, sin imposiciones externas.

Este enfoque busca fomentar la relajación y la compasión hacia nosotros mismos, centrándose en reconectar con nuestras señales internas de hambre y saciedad. Sin embargo, surge la pregunta inevitable: ¿por qué nuestro cuerpo parece "pedirnos" alimentos como azúcar o hamburguesas, en lugar de opciones más saludables como las verduras? ¿poseemos una especie de "inteligencia nutricional" innata?

Frutas y verduras exóticas en el Mercado de Vegueta

Frutas y verduras exóticas en el Mercado de Vegueta / Andrés Cruz / Andrés Cruz

'Sabiduría nutricional'

En 1939, la pediatra Clara Davis realizó un controvertido estudio en el que permitió a niños seleccionar su dieta entre una variedad de alimentos. Aunque el estudio plantea serias preocupaciones éticas, los resultados sugieren que los niños fueron capaces de tomar decisiones alimenticias adecuadas y alcanzaron un desarrollo saludable. Este fue un primer indicio de que los humanos podrían poseer cierta capacidad intuitiva para seleccionar alimentos de manera acertada.

Una mujer coloca las frutas y verduras del día en su tienda.

Una mujer coloca las frutas y verduras del día en su tienda. / Andrés Gutiérrez

Sin embargo, hasta hace poco, la investigación en esta área había sido limitada. Dos investigadores, Jeffrey Brunstrom y Mark Schatzker, se propusieron explorar si los seres humanos poseen una "sabiduría nutricional" innata que guía nuestras elecciones alimenticias hacia nutrientes específicos. Sus hallazgos sugieren que, cuando se nos presentan opciones de alimentos reconocibles y familiares, tendemos a seleccionar aquellos que son más nutritivos y nos proporcionan mayor saciedad.

No obstante, este enfoque intuitivo puede verse obstaculizado por diversos factores, como la influencia de la cultura y la disponibilidad de alimentos procesados y poco saludables. Nuestras elecciones alimenticias también están influenciadas por factores sociales, económicos y ambientales, lo que puede dificultar la adopción de hábitos alimenticios intuitivos y saludables.

Solomillo con salsa de setas.

Solomillo con salsa de setas. / ShutterStock

Mientras que la idea de la alimentación intuitiva puede resultar atractiva, su aplicación práctica se enfrenta a numerosos desafíos. Aunque es importante reconectar con nuestras señales internas de hambre y saciedad, también debemos considerar el impacto de nuestro entorno y nuestras experiencias culturales en nuestras elecciones alimenticias. En última instancia, encontrar el equilibrio entre la intuición y el conocimiento científico puede ser clave para una alimentación saludable y sostenible a largo plazo.