- He leído declaraciones suyas en las que decía que todos somos enfermos de cáncer en potencia. ¿Puede explicar esta frase?

- Tanto somos potencialmente enfermos de cáncer que uno de cada tres hombres y una de cada cuatro mujeres lo padecerá a lo largo de su vida. Pero es que, además, si no es personalmente, lo sufrirá en su entorno. En España hay un millón y medio de personas que tiene cáncer o que ha pasado uno y ha sobrevivido. La buena noticia, sin embargo, es que cada vez se superan más tipos de cáncer y que los tratamientos son progresivamente menos agresivos. En todo este mapa hay otra cosa fundamental que es la prevención, sobre todo la primaria, que es la que se puede hacer para que no se desarrolle el cáncer. Hay tipos de cáncer que no se pueden evitar porque son alteraciones genéticas, y hay que abordarlos con los mejores tratamientos, pero, aparte de eso, la OMS estima que el 40 % de los cánceres se podría evitar con hábitos saludables, sobre todo desterrando el tabaco. Las cifras son muy tozudas y muy dramáticas, el 30 % de los cánceres no existiría si desapareciera el tabaco de nuestras vidas.

- Entonces le parecerán bien las medidas para prohibir fumar en todos los espacios públicos cerrados...

- Absolutamente. Ahí estamos apoyando y presionando de una forma muy contundente para que esto se lleve a cabo. No puedes estar educando sobre salud a niños y jóvenes y que luego los espacios públicos estén llenos de humo. Hay una grave contaminación ambiental, que ya no es sólo para el que sostiene el cigarrillo, sino para el resto, y de manera muy importante.

- ¿Cree que la palabra cáncer sigue siendo tabú?

- Sigue siendo tabú, y contra eso llevamos años luchando. Hay muchísima gente que ha superado un cáncer. Sí, es verdad que hay quien se queda en el camino, pero también lo es que no es justo que, todavía, en muchos medios de comunicación, se hable de la larga enfermedad, o que ciertos asuntos que no tienen que ver con la salud, sino con delitos, se sigan calificando como el cáncer de la sociedad. Nosotros estamos muy alerta en estas cuestiones, porque el lenguaje hace concebir el cáncer, en más ocasiones de las deseadas, como una lacra. Es una enfermedad grave, pero ante la cual hay que mostrarse activo, positivo, no escondiéndolo, ni convirtiéndolo en un tabú, porque eso es fatal para las personas que lo padecen.

- En Canarias hay programas de detección precoz de cáncer de mama y de colon. Estas campañas son fundamentales en la lucha contra el cáncer...

- Totalmente fundamentales. Somos tan conscientes de ello en la Asociación que creo que fuimos la primera entidad que impulsó la detección precoz del cáncer de mama, incluso poniendo en marcha nuestros propios programas. Luego esta iniciativa la ha ido asumiendo la salud pública y, actualmente, se hace en casi todos lados. Nosotros lo que tenemos que hacer es concienciar a las mujeres de que nadie se quede sin acudir a su cita para hacerse la mamografía. Ésa es nuestra labor ahora, concienciar, movilizar e informar de la importancia que tienen estos programas. Un cáncer de mama detectado a tiempo tiene un pronóstico muchísimo mejor. En cuanto al cáncer de colon, es básico. Nos hemos integrado en una alianza para la prevención del cáncer de colon, que es un frente común para apoyar que la sanidad pública ponga en marcha este tipo de programas de detección precoz de cáncer de colon, que se hace mediante un método sencillo, el de la sangre oculta en heces. Hay evidencias científicas de que esto salva muchísimas vidas. Estamos hablando de tratamientos, de cirugías que se podrían evitar habiendo detección precoz, además del sufrimiento asociado a ello. Nosotros ofrecemos toda nuestra colaboración, porque la idea es que la gente se dé cuenta de la importancia que ese pequeño gesto puede tener en sus vidas, en su salud y en la de su familia.

- El de mama y el de colon tienen buen pronóstico...

- Sí, el de colon, en el 90 % de los casos, si se detecta a tiempo, se cura.

- Sí, pero yo le quiero preguntar por los cánceres difíciles de curar.

- Hay algunos cánceres difíciles, efectivamente, y ahí es donde se está trabajando muchísimo en el campo de la investigación.

- Usted, siendo bióloga, tendrá más claro que nadie lo importante que es invertir en investigación.

- Sí, claro. Yo siempre digo que lo que terminará curando el cáncer es la investigación. Está claro que se pueden evitar muchos con buenos hábitos, y que hay otros que se frenan con detección precoz, también está la cirugía, pero si hablamos de curar totalmente un cáncer diseminado, será la investigación la que lo haga. El avance de los tratamientos radioterápicos y quimioterápicos se debe a la investigación. Pero es más, para un diagnóstico preciso también hace falta la investigación, así como para personalizar el tratamiento, porque cuando hablamos de cáncer no hablamos de una enfermedad, sino de más de 200.

- ¿Qué le parece el proyecto que se acaba de presentar de la secuenciación del genoma del cáncer, en el que han participado 20 investigadores españoles?

- Es una iniciativa de grandísimo calado, muy importante, derivada del gran proyecto Genoma Humano. Lo que se propone es estudiar exhaustivamente el genoma de 50 tipos de cáncer y sus alteraciones. Todo para realizar los mejores diagnósticos y lograr tratamientos personalizados. Este proyecto pondrá a disposición de todos los investigadores del mundo el nombre molecular de esos cánceres. Y la gran noticia es que España está ahí, investigando sobre la leucemia linfática crónica. Lo que se sabe es que este tipo de cáncer puede llegar a tener hasta 3.000 mutaciones. Llegar a esta conclusión ha sido complejísimo, no sabe usted hasta qué punto. Se trata de un esfuerzo universal, solidario, un ejemplo. Por eso es importante invertir en investigación y es preocupante que se recorten gastos en ese capítulo, cuando es fundamental de cara al futuro.

- ¿Cáncer y estrés están unidos?

- Yo lo pregunto siempre. No hay ningún estudio científico que lo demuestre, pero es cierto que entre los casos que se diagnostican, hay personas que sufren estrés.

La OMS estima que el 40% de los cánceres se podrían evitar con hábitos saludables, sobre todo, evitando el tabaco