El cambio de diseño de cualquier producto implica tirar de toda masa gris que se encuentre alrededor. Este periódico, en la búsqueda de la piedra filosofal que ofrezca el producto más afinado del momento, lo más parecido que encontró fue una Piedra Pómez.

Francisco Santana Santos, licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de La Laguna y en Filología Clásica por la Universidad Central de Barcelona; y Gregorio Figueras Martín, también licenciado en Filosofía en la especialidad de Geografía e Historia, aportan con su apabullante bagaje académico otra mirada en una visita científica realizada a este rotativo en la que ofrecieron alternativas a lo clásico que no son ninguna bobería.

Tras presentarse en recepción y saludar a Rosi Alejandro -"con ese nombre hueles tan bien"-, Piedra Pómez solicita audiencia sin cita previa y entran en materia desde que encuentran al primer periodista con libreta.

"Las letras son lo primero que hay que cambiar: con encajes, para cursis. Otras más grandes, para miopes, y un surtido de góticas para monjes y curas".

En el capítulo de promociones y "dada la crisis, con cada ejemplar se ofrecerá una UDC o Unidad Diaria de Construcción. Es la campaña 'Hágase su casa con LA PROVINCIA / DIARIO DE LAS PALMAS'. Con cada ejemplar se entregará un día una vigueta, otro una cuchara de cemento, un enchufe, una baldosa, agua para la mezcla... en fin. El lector se informa y tiene su chozo sin darse prácticamente cuenta".

Una vez hechas estas promociones hay que ejecutar un cambio radical de contenido. "La portada deberá contener un sudoku diario para que el lector se entretenga en tratar de ajustar los presupuestos con los sueldos de los políticos, o con la combinación de los próximos pactos de Canarias: el pacto Donald, el pacto sin dolor, el pactito feo, como éste último, y demás combinaciones". Gregorio y Paco llegan así, con estas disquisiciones, a la mesa de la sección de Las Palmas de Gran Canaria, donde saludan a su jefe, Miguel Guedes, y al que plantean una ampliación radical de contenidos: "¿Por qué sólo Las Palmas? Deberían también ocuparse de la muñeca, el codo y no sólo de las palmas, que limita mucho".

Equidad informativa.

Buscan a Antonio Cacereño, jefe de la sección de Gran Canaria, al que piden más equidad en las informaciones. "¿Por qué critican que el sur de Tenerife se lleve más dinero que el de aquí? Ellos sufren más gastos: tienen que comprar las dunas, y el faro, y cablearlo todo, por eso están siempre tan cableados con nosotros..."

Se acercan luego por Economía y atacan a Rubén Reja, al mando de las cuentas. "La verdadera sección de Economía, oiga, es la que no existe. Quítenla y verán como economizan en papel, tinta, calculadoras: un ahorro. Además, ¿cómo me ponen una página de inversiones en bolsa? En Canarias sólo se invierte en cartuchos".

Para Cultura también disparan: "Una buena sección de Cultura", explica Gregorio con un dedo tieso y los ojos en blanco, "es aquella que aporta un ejercicio. Martes y jueves, tablas de sumar, multiplicar y restar. Lunes y viernes, tabla periódica y sus elementos. Fines de semana, las obras completas de José Vélez".

La gira termina en Diseño, donde dejan caer una propuesta revolucionaria para la última página y que consiste en una suerte de trampantojo del que ningún miembro del equipo tenía conocimiento: "Se pone otra vez la portada pero al revés, de tal forma que el lector sin percatarse vuelva a leer el periódico entero, con lo que así se lee varios ejemplares y todo por el mismo precio".