A Ruymán Verona le han caído todo tipo de piropos desde que abrió en verano de 2016 su administración de lotería Caminito de Teror, en la villa del mismo nombre y frente al estratégico centro de salud. Pero ayer estrenó uno nuevo, nunca visto. "¡Coño, Ruymán, eres un satélite!", con el que le regaló un parroquiano en busca del Rascao después de dar dos segundos premios y un quinto durante la mañana de ayer, todo por el bonito montante de 256.000 euros.

Y sí. Ruymán es un satélite, sustituto del tradicional 'máquina' de toda la vida. Va un ejemplo. A las 08.56 horas, y en la segunda tabla cantada por Nazaret Blanco Carrizal y Yanisse Alexandra Soto, sale la bola con el 51244, segundo premio, con 1.250.000 euros a la serie. Ruymán mira su propia e interminable ficha con los números vendidos y no más darse cuenta que figuraba en su arcano, tira de ropero y se enfunda una camisa azul rotulada con el nombre de su administración y que pone 2º Premio Vendido Aquí, con el logo de su negocio incluido. Cuando poco después también da un quinto, le pone la camisa con un 5º Premio Vendido Aquí a un acólito. Pero, ¿cómo lo haces, Ruymán?

"Tengo cinco camisas con los cinco primeros premios, y según van cayendo me las voy poniendo". Es lo que se llama organización.

Sea la cercanía con la Virgen del Pino, o sea que Ruymán "está tocado con la vara", como ya le soltaron el pasado año por estas fechas cuando también aflojó otro segundo premio, a lo que se añaden bonolotos y plenos al quince que suman unos dos millones de euros repartidos desde su administración, el caso es que antier la cola que se formaba ante su despacho "llegaba al solar de Pulido", sea donde sea que se encuentre Pulido y su solar. "Pues por la altura del mercado, según me decían, porque no me podía ni asomar hasta las doce de la noche".

Aquí hay que hacer un alto en el relato porque llega un equipo de televisión. Todo controlado. También Verona dispone en su local de varias botellas de sidra para cuando se requiera darle burbujas y ambiente al acontecimiento.

Algo a lo que ayuda tener un bar pegado y el ya muy citado centro de salud. De este último salen pacientes y familiares a alongar a la novelería cuando oyen meneo. Y del primero incluso algún cliente reincidente que aprovecha el culo de botella para endilgase un buche gratis. En este asunto le tocó varias participaciones, de tal forma que si llegan a presentar cinco cadenas lo tienen que recoger en Urgencias, que para eso las tenía enfrente. El cuadro se complementa con un policía local destacado en las inmediaciones, conductores dando jaleo y un guagüero con gorro de navidad que con la pita casi desala a lo que vienen siendo las medianías del norte.

El cuadro lo completa un grupo de rastreadores, porque además Verona esconde por Navidad 40 participaciones por la villa, para cuya localización suelta pistas por su Facebook. El gran misterio es que a mediodía aún quedaban diez sin encontrar. "¿Ah, te imaginas que sean las del segundo premio? Pues deja de escribir y ponte a buscar".