Esteban Pérez Alemán, quien fuera decano del Colegio de Procuradores de Las Palmas de Gran Canaria a principios de la actual década, falleció esta madrugada a los 93 años de edad. Durante su larga trayectoria, pues ejerció hasta los 90 años,Pérez Alemán destacó por la labor de colaboración con los nuevos procuradores que acudían a él para recibir consejos. Su carrera fue reconocida por el exministro de Justicia del Gobierno de España y actual eurodiputado socialista, el grancanario Juan Fernando López Aguilar, quien le concedió la Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort, la mayor distinción en la Justicia.

Esteban Pérez nació allá por el año 1924 en la calle de La Naval, en pleno barrio de La Isleta. Su hijo Esteban Pérez Almeida resumió la trayectoria de su progenitor como "la vida de un trabajador". Y es que vivió momentos duros durante su niñez, en la que se produjeron hechos históricos como la Guerra Civil o la Posguerra donde hubo escasez económica y de alimentación. Ello no impidió que se pudiera "forjar a sí mismo", como destacó su hijo. "Es la muestra en la que muchos jóvenes se deberían de fijar hoy día", añadió.

Pérez Almeida realiza esta afirmación antes de contar cómo Esteban Pérez estudió bachiler. "Cuando terminó sabía que tenía que ayudar en casa y se puso a trabajar de telegrafista. Trabajando de telegrafista estudió magisterio y trabajando de maestro hizo derecho en la Universidad de La La Laguna". Es entonces cuando contrae matrimonio con Norma Almeida Rios, de cuya relación nacen cinco hijos y decide dedicarse a la procuraduría, una profesión que inculca a tres de sus vástagos que siguen sus pasos.

En 2010, con 87 años, se convierte en decano del Colegio de Procuradores de Las Palmas de Gran Canaria después de la dimisión del anterior decano y, por edad, le toca desempeñar este cargo hasta que se celebraron nuevas elecciones.

Sus compañeros definieron sus décadas de profesión con palabras como "compañerismo", "bondad" o "paz", con la misma con la que se fue anoche. Su cuerpo se vela en la sala 101 del Tanatorio de San Miguel, en Las Palmas de Gran Canaria, donde a las 17.30 horas de mañana tendrá lugar su incineración.