Entre la veintena de españoles localizados en Wuhan por el Ministerio de Asuntos Exteriores, para ser repatriados y mantenerse a salvo del coronavirus 2019-nCoV, hay una canaria: Dácil Sánchez, una joven que nació hace 26 años en Santa Cruz de Tenerife y que estudió un ciclo formativo (grado medio) de trabajos forestales y conservación del medio natural en el IES Vega de San Mateo.

Siete años después de dejar Gran Canaria, donde residió durante casi dos años, la joven se encuentra ahora ante un dilema: subirse a un avión para regresar a España y huir del coronavirus o quedarse en Wuhan junto a su marido -de nacionalidad china y que, por orden de su gobierno, no puede abandonar el país-.

Dácil Sánchez y Sun Naitian cuentan su historia en El País. "Nosotros lo vamos a intentar hasta el final, yo todavía tengo esperanza", admite la joven tinerfeña sobre la posibilidad de regresar a España acompañada de su pareja. Ambos, de momento, han decidido que ella sea una de las repatriadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores a la espera de que las autoridades chinas abran la mano y permitan que ciudadanos en la misma situación de Sun Naitian puedan salir del país junto a sus familias.

"Si no lo conseguimos iré yo sola", admite la joven en el periódico, "pero lo haré con una sensación muy agridulce. Está muy bien salir de aquí, pero dejar a tu familia atrás es muy duro".

Aunque Dácil Sánchez nació en Santa Cruz de Tenerife y su familia materna tiene raíces canarias, ha pasado buena parte de su vida fuera del Archipiélago: León, Madrid o Pekín son algunas de las ciudades en las que ha residido antes de recalar en Wuhan.

A su vuelta a España, la joven tendrá que pasar la cuarentena recluida en instalaciones que se están preparando, tal y como informó ayer Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad.

Antes de salir de China, Dácil y el resto de españoles residentes en Wuhan pasarán un chequeo que establecen las autoridades chinas para evitar que salgan personas enfermas, y a su llegada a España serán evaluadas por equipos de Sanidad Exterior, como se hace en estas ocasiones y serán trasladadas a las instalaciones preparadas a estos efectos.

"Se repatría a personas sanas", advirtió Simón, y "si no hay síntoma que justifique su aislamiento como pacientes se les pondrá en cuarentena en instalaciones que están preparando". "Es pronto para decir los lugares para no disturbar, pero serán sitios perfectamente adecuados para pasar la cuarentena: cómodos, respetando todas las necesidades, para hacer vida normal dentro de la zona de cuarentena".