Sábado, 20.00 horas. Pedro Sánchez comparece ante la nación. Ha declarado el estado de alarma y por tanto la población española tiene que adaptarse a las medidas dictadas y dar un giro a su día a día. El confinamiento en las casas en la medida de lo posible es la que más resalta entre las pautas a seguir para no continuar ayudando al coronavirus a propagarse entre los individuos. Ahora, se abre un nuevo camino para los trabajadores de este país y el teletrabajo abraza a la gran mayoría de los empleos. Aparece un nuevo camino: producir desde el salón de casa con la misma eficacia que en el área empresarial.

Las calles están vacías. Los pocos rezagados se muestran reticentes a permanecer en casa por algún motivo, pero son casos aislados. Parte de la población está delante de sus ordenadores; unos, preparando la jornada laboral que comienza hoy; algunos otros ya en la jornada dominical mantienen su cotidianidad con eso llamado teletrabajo - currar desde lejos de tu oficina, pero ahora en casa-.

Algunos empleos ya estaban acostumbrados a esta forma de producir. Ahora, el confinamiento hogareño que dicta el estado de alerta les viene como anillo al dedo. La enseñanza es una de las áreas que acapara mayor atención por la prohibición de que los jóvenes y niños acudan a sus centros educativos.

Entre las pautas que dicta la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias para la continuidad de las enseñanzas a sus alumnos, destaca que "los centros educativos, dentro de su autonomía pedagógica y sus recursos organizativos, establecerán sistemas de comunicación con el alumnado para la continuidad del aprendizaje (Plataforma Moodle, EVAGD, Google Classroom, Blogs, etc.)"

Para entender cómo van a responder los profesores ante esta nueva vía educativa, Maite G.M., profesora de biología y geología en el IES Cruce de Arinaga, parte con ventaja. Ya venía trabajando con su blog personal en el que va subiendo contenidos como refuerzo a las clases que da en el centro educativo.

No lo hace con todos los grupos, pero ahora al estar habituada a este tipo de enseñanza para ella va a ser más fácil acostumbrarse a trabajar con todos los cursos a través de estas plataformas. "Lo suelo hacer con los de 3º de la ESO en adelante, porque son más autónomos, pero ahora voy a tener que dárselo a los de 1º y 2º", explica la docente.

Con los alumnos y alumnas de de 1º y 2º está trabajando con la plataforma Pincel eKade, que es de la Consejería y se podría considerar como "la básica", pero con la que se trabaja a diario. Entre las opciones que ofrece esta aplicación existe la de marcar faltas y ausencias a clase. Evidentemente en estos días de confinamiento, pegarse la fugona será más complicado de detectar.

También tiene habilitado un servicio en el que el docente, en este caso Maite G.M. puede poner en conocimiento de los padres de cualquier circunstancia que esté aconteciendo. Es decir, al menos estos quinceañeros podrán estar de alguna forma vigilados durante el horario lectivo mientras sus progenitores están trabajando. "Les llega un mensaje a los padres, que previamente han tenido que darse de alta en el servicio y saben si su hijo por ejemplo no ha hecho la tarea marcada del día, o no se ha conectado", explica la profesora.

Asimismo, cree que durante este tiempo en el que los alumnos tienen que estar confinados en casa podrán aprovechar de manera autodidacta algunos temas que se han quedado en el tintero, "porque no han sido tan rápidos durante el curso". ¿La forma de acaparar estos conocimientos aunque no vayan a ser examinados de ellos? "Hay distintas formas de hacer cuestionarios online; otra forma que se me ha ocurrido para esta cuarentena previa es la de mandarles un trabajo para que me los traigan cuando se levante el estado de alerta o bien enviármelos por correo electrónico", apunta.

Remates en el hogar

Otra de las esferas en la que los trabajadores están acostumbrados al teletrabajo son los arquitectos. En Volcán Estudios ayer fue un día más, como habitualmente suelen desarrollarse. Eso sí, ahora hay un nuevo frente al estar en casa durante los próximos quince días, lo que permite rematar esas pinceladas de última hora en el hogar.

Este estudio, que cuenta con tres trabajadores más otros colaboradores habituales, se desenvuelve en proyectos de arquitectura, ingeniería y diseño. Además, hay dos matrices. Flatguest y Behosty, dedicadas al alquiler turístico y servicio de limpieza y mantenimiento a las 150 viviendas que controlan entre Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, forman parte de esta familia empresarial.

María Delgado y Jorge Torres optaron por ser previsores desde el viernes pasado y ya empezaron a serlo también con sus colaboradores y sus empleados. "Empezamos el fin de semana curándonos en salud viendo lo que podía llegar", inciden los dos socios.

Pero no solo han sido cautos en lo que al trabajo se refiere, sino que ya desde la semana pasada, pensando que tendrían que "cocinar en casa sí o sí", se lanzaron a llenar la nevera. "Solemos comer fuera, así que ahora haremos una dieta más rica [ríe]", apuntan.

También admiten que durante el fin de semana, al no tener que desplazarse al lugar físico de la empresa, "no ha habido ninguna alarma para despertarnos", pero aun así no se les han pegado las sábanas. "A las diez de la mañana ya estábamos en planta para ir adelantando cosas en casa y ser un poco más organizados que de costumbre para tener todo al día y no dejarnos llevar por estar en nuestro hogar", detallan ambos.

La llegada del coronavirus no les va a trastocar los planes cotidianos. "Nuestros proyectos en el estudio de arquitectura van a continuar adelante, los tenemos en la nube y no va a haber problema con los colaboradores", refleja Delgado sobre la inhibición laboral ante el Covid-19.

Muestra de lo previsora que es esta pareja de socios, sus miras son amplias y se cuestionan las posibilidades que ofrecería una permanencia larga en el tiempo del coronavirus en la sociedad. "Si esto va para largo evidentemente tendremos menor demanda de trabajo y, por tanto, haremos otras cosas que llevamos demorando un poco, como hacer la nueva página web y otros proyectos organizativos". Cualquier medida para contener los impactos económicos que puede arrastrar este nuevo escenario laboral.

De igual manera, en el mundo de la consultoría, el teletrabajo es una de las vías de producción más arraigadas desde tiempos ha. Miles de ingenieros, economistas o titulados superiores contratados en las grandes firmas internacionales vivirán su día a día a excepción de tomar las precauciones necesarias con el virus que asola a medio mundo -si no en su totalidad-.

Diego Morete es uno de ellos. Consultor en el gigante Accenture pasó el primer día previo al confinamiento hogareño organizando sus tareas en contacto con sus compañeros de diferentes países que están inmersos en el proyecto que tiene entre manos actualmente.

"Para mí va a ser un día normal, al haberme vuelto de Madrid estos días, voy a estar haciendo la cuarentena pertinente en casa, además de haber tomado las medidas necesarias previamente", incide el ingeniero. Y es que el teletrabajo, hoy, más que nunca.