Los médicos del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria piden que las consultas de los profesionales de la sanidad se limiten a los casos imprescindibles ya que esa es una medida para frenar el avances del coronavirus. Así lo hicieron saber mediante un comunicado que hicieron público ayer por la mañana y en el que consideraban imprescindible "reservar los recursos sanitarios para aquellos pacientes y patologías que lo precisen como urgencias, hospitalizados, oncológicos y patologías no demorables".
"Por este motivo", añade el comunicado, "no entendemos la actitud de la Consejería de Sanidad de continuar con la actividad quirúrgica, de consultas y pruebas diagnósticas para eliminar las listas de espera de patologías no urgentes ni preferentes". Sigue el escrito afirmando que "el mantenimiento de estas actividades expone a los pacientes y a los profesionales a un riesgo innecesario". Por este motivo, "desde distintos estamentos hemos instado al equipo directivo de la actual consejería a anular cualquier actividad asistencial que no esté relacionada con urgencias o pacientes con una real necesidad y la respuesta que hemos obtenido es que aún no estamos como en Madrid". Médicos del Complejo Hospitalario afirman que desde la Consejería de Sanidad se "debería suspender toda actividad que no fuese diferible" porque aunque la mayoría de los ciudadanos de Canarias sean conscientes de que atravesamos un momento especialmente crítico en el que hay que evitar que se produzca la presencia de personas en cualquier espacio público, "todavía hay gente que acude a consulta simplemente por casos banales como puede ser que tiene un dolor de rodilla o espalda para realizar una prueba diagnóstica" como ocurrió durante el día de ayer.
Los médicos subrayan que el hecho de que en Canarias no se hayan registrado tantos casos como en otras comunidades como Madrid o Cataluña o incluso con respecto a la provincia de Tenerife "nos da una ventaja y un margen de actuación, aunque todo esto se puede desbordar si no se consigue que la gente se permanezcan todo el rato en sus casas".
Para los sanitarios una manera de dejar libre a la enfermedad es permitiendo las concentraciones humanas como ocurrió en Madrid y que se pueden optar por hacer como China y realizar un aislamiento muy duro, o como Corea que optó por una medida intermedia y no solo aisló a la gente sino que todos los sospechosos realizaron su propio test.
"No queremos que se colapse el sistema, porque si tienes 100 camas y llegan 1000 pacientes la tasa de mortalidad se va a disparar. Por eso hay que evitar, ante todo, que no se crezca el estrés, que los científicos puedan obtener un tratamiento o que el propio virus a lo mejor sea estacional y con el calor pueda desaparecer", mantienen los sanitarios. Y los médicos, ante la disyuntiva de atender a una persona de 45 o de 90 siempre, por muy duro que parezca, van a intentar salvar al más joven.
"Un 1% de la población con el virus puede contagiar a un 20% en un día", pero si solo salimos a la calle para lo imprescindible se puede evitar este problema, "pero ir al médico porque te duele la rodilla o comprobar la graduación de la vista y puede provocar que se dispare las afecciones con el consiguiente colapso".
Las medidas adoptadas desde el gobierno central instan a que la población permanezca en sus domicilios salvo casos de extrema necesidad, para evitar un aumento en la curva de propagación del virus que produzca la saturación de los servicios sanitarios". Por este motivo, como profesionales de la Sanidad, los médicos "estamos en la primera línea de la lucha para frenar esta pandemia y por tanto pondremos todos los medios a nuestro alcance, incluso con peligro de nuestra salud, para que así sea".
Actualmente, según el departamento de radiología, la situación sobre la atención a los pacientes se reduce a que la dirección médica del hospital ha puesto en manos de los jefes de servicio de las distintas áreas la decisión sobre qué tipos de consultas deben prestar, "cuando esta debería venir directamente de la consejera de Sanidad del Gobierno canario, Teresa Cruz, que es la que debe tomar dicha decisión". Los facultativos esperaban, además, que durante la comparecencia que tuvo lugar ayer, Cruz aclarara algo sobre este respecto, aunque sólo se limitó a los cambios que va a realizar en el Hospital de La Candelaria. Radiología es, además un área muy importante en la actual situación de la enfermedad ya que una manera de detectar la incidencia de la misma es por una radiografía del tórax que muestran cómo se encuentran los pulmones y próximamente se realizará a través de la exploración del cuerpo con el Tac. Los profesionales también recuerdan que los dos casos en la UCI en Gran Canaria no son personas de riesgo ya que uno es de un hombre de 46 años sin antecedentes, y otro una mujer de 61.
El comunicado asegura que "Madrid hace una semana no estaba como Italia y todos sabemos la situación caótica que se vive en Madrid actualmente ¿Vamos a esperar a estar como Madrid, cuando ya sea demasiado tarde, para tomar decisiones que salvaguarden la salud de todos los canarios?" Por eso mismo hay que aprovechar sea situación de Gran Canaria de privilegio con respecto al resto de territorios españoles porque aquí todavía hay margen de maniobra.
