La gran demanda asistencial que podría haber provocado el virus del Sars-Cov2 en Canarias no ha ocurrido. La contención prevista hasta el momento ha sido suficiente, lo que ha permitido al Gobierno autonómico poder administrar sus recursos sanitarios para tan solo contratar lo justo y necesario y así dar una respuesta adecuada en los hospitales.

Desde que comenzara la crisis en el Archipiélago se ha contratado a un total de 600 efectivos, según los datos proporcionados por la Consejería de Sanidad. No obstante, y a pesar de la buena tendencia que sigue el progreso de la pandemia actualmente, el Gobierno de Canarias ha querido estar bien preparado ante un posible pico de actividad o un escenario en la que gran parte de los sanitarios que, actualmente están trabajando, puedan enfermar. De ahí que en el banquillo estén sentados 1.870 profesionales de salud esperando su posible incorporación al equipo.

Esta lista de reserva se ha conformado después de recabar 4.428 solicitudes presentadas, en respuesta al llamamiento publicado en la web del Servicio Canario de la Salud (SCS) hace unas semanas. De ellos, 936 se han calificado como médicos, 649 como enfermeros y el resto se han incluido en otras profesiones sanitarias. Del total del personal que ha querido sumarse a esta petición del Gobierno autonómico, 164 profesionales -91 médicos y 73 enfermeros- son jubilados.

Como señaló la Consejería de Sanidad del Gobierno autonómico, algunos se han inscrito y otros han sido incluidos desde la base de datos de personal del SCS, siempre teniendo en cuenta que su jubilación se hubiera producido dos años antes. En total este colectivo representa un 8,77% del total de integrantes.

En este listado de personal extra también se han incluido datos de desempleados de los colegios oficiales de Médicos del Archipiélago y los facilitados por el Ministerio de aprobados en la prueba MIR de 2018-2019 y 2019-2020.