Trabajadores de Urgencias del Insular afirman que el caos está "cronificado"

Denuncian que la situación actual resta "dignidad " a los pacientes y está llevando al límite al personal del servicio

Uno de los pasillos del Insular abarrotados de pacientes

Uno de los pasillos del Insular abarrotados de pacientes / LP / DLP

Trabajadores de Urgencias del Insular denuncian que el colapso está "cronificado". De auténtica locura. Así calificaron este martes trabajadores del servicio de Urgencias del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria el panorama tras el desborde de pacientes vivido en los dos últimos días. Una situación que no es puntual y que lejos de mejorar ha ido empeorando. "Se llegaron a tener más de 70 camillas, eso implica que el área donde están los famosos pasillos, que tiene una capacidad de 22 boxes y 11 camillas a vista de médicos, habían más de 60 personas distribuidas por el servicio, por los pasillos delante de los ascensores de consultas externas y hasta la entrada de consultas externas", subraya una trabajadora de Urgencias.

Una situación, la vivida el pasado lunes, que siguió a la sufrida el domingo cuando se registró el ingreso de 97 pacientes entre las áreas de transición y boxes, aglomerándose una vez más en los pasillos de la zona y con las ambulancias esperando más de tres horas para poder dejar a un paciente. "Lo ideal sería que el paciente, una vez ingresa, pasará el mínimo tiempo en Urgencias. Yo he llegado a ver situaciones en las nunca llegan a planta. Es muy duro para nosotros porque somos los que estamos dando la cara ante las visitas de los familiares. Es la desesperación de la familia, del paciente y de los trabajadores", añade.

Lineal en el tiempo

"La situación más allá de momentos puntuales, de picos asistenciales derivados de algún evento, como enfermedades respiratorias o alergias, elementos que pueden aumentar la demanda. Más allá de todo esto creo que tenemos que mirarlo con otra visión. Es una situación totalmente cronificada y lineal en el tiempo, estos dos días han sido un poco más a lo que se da ya de base", explica Juan Trenzado, delegado del sindicato de enfermería Satse en el citado centro hospitalario.

Este panorama esta llevando, según denuncian, a que los pacientes pierdan su dignidad complicando además la labor del personal sanitario para poder atenderles. "Son personas en estado vulnerable, enfermas, con la defensas emocionales y físicas bajas. A las que tienes que atender y bañarlas, darles su higiene y su tratamiento en un pasillo al lado de otro paciente. Son situaciones que dañan completamente la dignidad de cualquiera", resalta Trenzado.

Exhaustos

Pero los pacientes y sus familias no son los únicos afectados por la situación que se vive en Urgencias. "Quiero poner el acento en la manera en la que dificulta el trabajo y la labor asistencial del personal que está trabajando en Urgencias. De la misma manera que un paciente está incomodo en un pasillo, en una camilla atendido, imagínate como un enfermero puede atender a ese paciente de una manera que garantice una atención mínima, caminando en un espacio de 30 centímetros entre camillas para tomar la tensión o hacer algo normal de asistencia. Eso está generando un estrés y una sobrecarga emocional y física en el personal que es inasumible", señala Trenzado.

Señalan que la aglomeración de pacientes esperando en Urgencias durante horas por la falta de camillas y espacio ha llevado a situaciones nada agradables como ver a una familia en las últimas horas de un ser querido "sin espacio para preservar su intimidad". Incluso han registrado casos de pacientes que han pedido el alta voluntaria para no pasar más tiempo en un pasillo esperando por una cama libre en planta.

Plazas sociosanitarias

A esto se suma además el centenar de pacientes, la mayoría de ellos de avanzada edad, que están ingresados en planta esperando el alta pero que, ante la falta de plazas en centros sociosanitarios, siguen ocupando una plaza en el centro hospitalario. "Ahí está la segunda ecuación de este problema, no hay camas libres en centros sociosanitarios para este tipo de pacientes. Están ocupando 100 camas en el hospital que se restan para los pacientes que realmente las necesitan y que están atascados en Urgencias. Entre eso y la infraestructura insuficiente tenemos la tormenta perfecta que deriva en las situaciones que desbordan Urgencias", añade Trenzado.

Se preguntan dónde están las redes de apoyo y el refuerzo del sistema sociosanitario para poder atajar esta situación. Creen que la única solución a corto y medio plazo sería el aumento de camas. "Es lo más viable, más capacidad en hospitalización, pero no va a llegar mañana ni pasado", opina la sanitaria.

CULP

En cuanto al proyecto de ampliación del servicio de Urgencias en la parcela que ocupa el Colegio Universitario de Las Palmas (CULP) apuntan que el mismo podría aliviar algo la situación que sufre Urgencias pero no será una realidad hasta dentro de unos años. " El argumentario de la obra del CULP es baladí, casi suena hasta absurdo. Estamos hablando de plazos que no son razonables. No sabemos cuándo se va a hacer la obra, esa no es la solución. Llevamos años esperando por la obra del CULP. Los actores del tema de Urgencias están absolutamente claros encima de la mesa, es pura aritmética", explica Trenzado.

Además, en el inmueble se han hallado restos de amianto lo que podría retrasar aún más la obra planeada.

El aumento de la demanda asistencial, la edad de la población, las patologías crónicas, las multipatologías y el hecho de que no se está dando respuesta en Atención Primaria están detrás de las situaciones sufridas. En este sentido, creen que un refuerzo de la Atención Primaria, como anunció la Consejería de Sanidad, podría mejorar la situación. "Son las típicas situaciones que tienes que ver cuando comienzan a andar, soy muy escéptico a las previsiones y las teorías en el papel. Eso tiene que comenzar y certificar realmente que ese nuevo giro que se quiere dar a la Atención Primaria al final de respuesta a situaciones como las que estamos viviendo", opina.

Visibilización

Los trabajadores no ven una solución inmediata al colapso que se ha vuelto algo habitual en Urgencias del Insular. Desde diciembre de 2021 un grupo de trabajadores del servicio denuncia en su perfil de Instagram Pasillos cero los desbordes que sufre Urgencias, cada vez con mayor frecuencia, como una forma de visibilizar un problema que ya ha cruzado varias líneas rojas. "No podíamos quedarnos de brazos cruzados, teníamos la necesidad de que la población sepa lo que está pasando. Los pasillos solo deberían existir como lo que son no como áreas de trabajo con pacientes. Es surrealista la situación. Ojalá se solucione pero queda muchísimo trabajo por hacer y no pararemos hasta conseguirlo", apunta una trabajadora de Urgencias.

Esta misma postura mantiene el sindicato de enfermería Satse. "Esto es increíble, no nos cansamos de denunciarlo una y otra vez, nos negamos y lucharemos con todo lo que tengamos a que escenas se normalicen. En absoluto lo es y hay que luchar contra esto".

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