Dirección General de Tráfico
Atención conductores: la DGT cambia la forma de colocar los radares
El exceso de velocidad es una de las principales causas de accidentes
La Dirección General de Tráfico (DGT) suele llevar a cabo campañas de control para reforzar la seguridad vial de todos los usuarios de la vía y con el objetivo de disminuir los accidentes de tráfico que se producen en España. Desde el organismo de tráfico son conscientes que uno de las causas principales por las que se producen siniestros es por no respetar el límite de velocidad establecido para esa carretera y por ello cada vez hace más uso de los radares para intentar frenar a los conductores.
Es cierto que el exceso de velocidad se encuentra detrás de muchos accidentes, pero no son la única causa que los provoca. Maniobras peligrosas, alcohol, drogas y el mal estado del vehículo suelen ser las principales causas de accidentes en España. Desde la DGT han alertado que estarán muy atentos en los próximos meses de verano que es la época del año que más desplazamientos se producen debido a las vacaciones.
Según los datos del organismo de tráfico, el 66% de las multas que se producen en España son a consecuencia de superar los límites de velocidad. La DGT tiene un total de 2.500 radares repartidos por todo el territorio, dónde se encuentran radares fijos, móviles, de tramo y veloláser. Pero la DGT cada vez está detectando más una acción que realizan los conductores para intentar evitar las multas.
La nueva forma de colocar radares
La DGT es consciente que muchos conductores frenan justo antes de la llegada de un radar fijo, ya que conocen su ubicación exacta y después vuelven a acelerar. Tráfico ya ha advertido que se trata de una maniobra prohibida pero ahora quiere ir más allá y busca la forma de poder sancionar a los infractores.
La solución que ha encontrado el organismo de tráfico ha sido colocar un radar móvil unos cuántos metros antes de la ubicación del radar fijo, para que de esta forma los conductores que vayan a frenar antes del punto exacto no conozcan su paradero y puedan ser sancionados. Este método es conocido como radares en cascada, ya que se sitúan unos muy cerca de otros. Por norma general los radares fijos siempre se señalizan previamente y los móviles no, ya que se colocan en puntos aleatorios.
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