Cómo afectará el nuevo cambio de horario en los colegios de Canarias

Canarias cuenta con la cuarta tasa más alta del país de jóvenes de 15 a 34 años que ni estudian ni trabajan

La OCDE propone extender la jornada durante la tarde para frenar el abandono escolar temprano que en Canarias es del 11,7% en 2022

Todos los detalles del cambio de horarios en los colegios de España

E. S. G.

Así afectará el cambio de horarios en los colegios de Canarias. Las islas cuentan con un 15,8% de jóvenes de entre 15 y 34 años que ni estudian ni trabajan. Este dato es más acusado entre los hombres (16,8%) que entre las mujeres (14,9%). Esto sitúa a Canarias como la cuarta región con la tasa más alta de ninis detrás de Ceuta y Melilla (23,3%), Baleares (16,8) y Andalucía (16,6%).

La media nacional de jóvenes de entre 15 y 34 años que ni estudian ni trabajan se situó en 2022 en el 13,9%, según los datos publicados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional. En cuanto a la tasa de abandono escolar temprano esta se colocó el año pasado en el 11,7%, lo que supone un 2,2% por debajo de la media nacional que está en el 16,3%. Las Islas han logrado reducir esta tasa un 16,3% en relación al dato de hace una década.

Los datos del Ministerio apuntan a una ralentización de este descenso al situarse la tasa de abandono escolar temprano sin alteración en relación a la registrada en el 2021. Los sindicatos educativos de Canarias señalan que esta reducción se ha conseguido gracias a la bajada de las ratios escolares, una acción que defienden que debe continuar en el tiempo e implicar a todos los niveles educativos.

Ante este panorama la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomienda identificar los colegios vulnerables o fomentar la inclusión, la equidad y el bienestar en las escuelas para reducir el abandono escolar temprano, así como quitar el horario intensivo centrado en las mañanas implantando una jornada de mañana y tarde. Estas recomendaciones han quedado plasmadas en el informe 'Propuestas para un Plan de Acción para reducir el Abandono Escolar Temprano en España' elaborado por la OCDE, en colaboración con el Ministerio de Educación y Formación Profesional y la Dirección General de Apoyo a la Reforma Estructural de la Comisión Europea.

El estilo señala que las diferentes interpretaciones entre las comunidades autónomas ponen en peligro la asignación equitativa de los recursos a los centros en las distintas zonas del país. Esto ha dado lugar a diferentes capacidades de los centros y las autoridades locales a la hora de responder a las necesidades individuales de aprendizaje del alumnado y de combatir el abandono escolar temprano.

Medidas

Una de las medidas que plantea el informe es dar "apoyo adicional a los alumnos vulnerables y a sus familias, la creación de grupos de aprendizaje de diferentes tamaños, la oferta de clases adicionales (por ejemplo, apoyo con los deberes o clases de refuerzo) o la ampliación del tiempo de aprendizaje". Con respecto a este último punto señalan la necesidad de "considerar la posibilidad de seguir el ejemplo de países de la OCDE como Dinamarca y Portugal, que han adoptado sistemas flexibles de jornada completa para ampliar el tiempo de aprendizaje. Estas iniciativas han ido acompañadas de una mayor oferta de comedores escolares y actividades extraescolares". Además, esto facilitaría la conciliación familiar, uno de los grandes temas pendientes.

Apuntan que este sistema, de horario de mañana y de tarde, tendría un impacto aún más favorable para los menores en riesgo de exclusión social. Para ponerlo en marcha subrayan que "exigiría invertir en subvenciones para la alimentación y las infraestructuras escolares y remunerar adecuadamente al personal de los centros, entre otros aspectos. Asimismo, el índice de vulnerabilidad escolar propuesto y la correspondiente financiación a través de subvenciones podrían utilizarse para promover y apoyar a los centros en el proceso de transición para ampliar el tiempo de aprendizaje de los alumnos".

Entre las diferentes intervenciones añaden la necesidad de adaptar los recursos existentes en los centros para atender las necesidades individuales de aprendizaje, reducir las tasas de repetición de curso, limitar la segregación escolar, realizar intervenciones tempranas, reforzar la orientación escolar y profesional, ampliar el acceso a una educación infantil de calidad y fortalecer la colaboración entre los centros, los progenitores y las comunidades locales.

Repetidores

Otro de los aspectos que analiza el informe es el relativo a la repetición de curso. Señala que pese a que la LOMLOE limita el número de veces que los alumnos pueden repetir curso, los participantes del grupo de trabajo señalaron que es probable que para cambiar la «cultura de la repetición» se requiera tiempo y esfuerzo. En este sentido, señala que "es vital seguir concienciando sobre los efectos negativos de repetir curso para los alumnos, así como los costes que ello supone para los sistemas educativos y la sociedad, además de informar sobre las ventajas de buscar alternativas eficaces, como las estrategias de intervención temprana". Pone a Finlandia y Portugal como los ejemplos de países a seguir ya que han demostrado que la intervención temprana puede ser eficaz a la hora de reducir las tasas de repetición de curso.

La reducción de las tasas de repetición de curso también requiere una modificación gradual de los sistemas de evaluación y calificación acorde con las medidas propuestas en la LOMLOE para mejorar el éxito educativo, como la eliminación del sistema de calificación numérica, la evaluación por competencias y la repetición únicamente como medida excepcional. Esto incluye el desarrollo de las aptitudes del profesorado para la elaboración y utilización de prácticas de evaluación inclusivas y la prevención de sesgos en la evaluación.

Imagen de archivo del IES Tomás Morales en la capital grancanaria

Imagen de archivo del IES Tomás Morales en la capital grancanaria / LP / DLP

Elección de centros

Para ello señalan la necesidad de "recurrir al índice de vulnerabilidad escolar para identificar a los alumnos en riesgo y adoptar medidas preventivas lo antes posible". Uno de los puntos fuertes identificados en la estrategia de Portugal para prevenir la repetición de curso y el abandono escolar, es la especial atención que se presta a la adopción de decisiones a nivel local. Los centros desarrollan planes de mejora basados en las necesidades del alumnado, colaborando con asociados clave como los progenitores y las autoridades locales.

Propone revisar las políticas relativas a la admisión del alumnado y a la elección de centro ya que pueden agravar las desigualdades si no se diseñan de forma detallada. Para ello recomienda considerar la posibilidad de revisar sus políticas de asignación de plazas mediante medidas de «elección controlada», reservando una parte de las plazas para los alumnos de entornos desfavorecidos o utilizando un sistema de sorteo para asignar plazas en centros con gran demanda. También apunta establecer oficinas especializadas a nivel local para que las familias puedan obtener más fácilmente información sobre la admisión escolar.

Otra de las claves para la reducción de la tasa de abandono escolar temprano estaría en reforzar la orientación escolar y profesional como un poderoso medio para ayudar a reducirla. Apunta a la posibilidad de potenciar las materias relacionadas con el mundo laboral y la orientación profesional en el currículo ya que actualmente solo aparecen al final del cuarto curso de la educación secundaria obligatoria como una opción. 

Formación del profesorado

Otra área de acción gira en torno a la preparación de los docentes, los equipos directivos y los demás profesionales de los centros para fomentar la inclusión y el bienestar del alumnado y prevenir el abandono.

En este ámbito, se propone, entre otras medidas, incluir las competencias socioemocionales entre los criterios de admisión y de selección al acceder a la formación inicial del profesorado, como se hace por ejemplo en Finlandia y Países Bajos; alentar a personas de diversos orígenes a acceder a la profesión; y promover un desarrollo profesional continuo de alta calidad en el ámbito de la gestión de la diversidad en el aula y de las necesidades individuales de aprendizaje, dando prioridad a los profesores de los centros vulnerables.

Un tercer conjunto de medidas busca promover el apoyo al alumnado y fomentar la inclusión y la equidad. En este sentido, el “índice de vulnerabilidad escolar” podría utilizarse para respaldar actuaciones adaptadas a cada centro como el apoyo adicional a los alumnos en dificultad y a sus familias, la creación de grupos de aprendizaje de diferentes tamaños, las clases de apoyo con los deberes o clases de refuerzo, o la ampliación del tiempo de aprendizaje.