Ciberataques

El negocio de las mascotas, en el punto de mira de los hackers

El ciberataque al registro de mascotas de la Generalitat Valenciana evidencia "el valor de datos" personales de los clientes de un sector que mueve cantidades millonarias y está en auge

Una mujer pasea con su perro por el centro de València.

Una mujer pasea con su perro por el centro de València. / MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS

Mónica Ros

"Ahora, el oro son las cifras, los datos. En España hay más de 10 millones de animales de compañía así que sabe quienes son sus dueños es una información muy relevante. El negocio que mueven las mascotas es cada vez mayor. Gasto en alimentación, accesorios, manutención, servicio veterinario, dispositivos para el transporte, juguetes... El abanico es amplio y cada vez es más extenso. Por eso no es de extrañar que el trabajo de los hackers se haya centrado en los registros de animales y saber quién los tiene en casa". Así lo asegura Juan Ignacio Codina, del Observatorio Justicia Defensa Animal, tras asegurar que la "clave" se centra en un negocio que está en auge.

Para el experto en defensa y bienestar animal, el dinero y el sector en el que se han convertido las mascotas responde "a un cambio de mentalidad donde no 'tenemos' a un animal en casa sino que 'cuidamos' del animal que está en casa. Alimentarlos lo mejor posible, tener una cama adecuada para su descanso, juguetes, accesorios de higiene, o de transporte... los servicios veterinarios... el negocio es infinito". "Y no se trata de 'humanizar' a las mascotas ni de un capricho o una excentricidad. Se trata de un cambio de mentalidad y es algo a nivel internacional. El mercado también se reinventa para ofrecer productos que mejoran nuestra vida, la de los dueños de mascotas, así que el mercado es increíble y va a más. En los últimos años el sector se ha expandido mucho y lo ha hecho a la vez que han crecido nuestras conciencias como responsables de animales que queremos que estén lo mejor posible", explica Codina.

El robo de datos del registro de mascotas del Consell Valencià de Col·legis Veterinaris se inició el 7 de julio y perduró hasta el pasado 29 de septiembre, cuando la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca alertó del ciberataque a la Agencia Española de Protección de Datos e interpuso una denuncia ante el Grupo de Delitos Telemáticos del Cuerpo Nacional de Policía, que trabaja en colaboración con los equipos de seguridad del Centro de Seguridad TIC de la Comunitat Valenciana. No ha sido el único ciberataque a un registro de animales. A Ciberseguridad Nacional le constan el msmo "modus operandi" en Cantabria y en Galicia. Y es que tener los datos de los dueños de mascotas parece estar en el punto de mira de los hackers.

Por ello, desde la conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca advierten a los propietarios de mascotas de la posibilidad de que la información sustraída "pueda ser empleada para el envío de ofertas de publicidad no deseada, crear perfiles falsos o suplantar identidades". La Generalitat Valenciana trabnaja ahora en un plan de acción para mejorar la seguridad global de la actual aplicación informática que gestiona la base de datos.

Un gasto familiar de casi 1.200 euros al año

De media, el desembolso anual por cada mascota que una familia realiza para asegurar su alimentación, higiene, sanidad o belleza alcanza casi los 1.200 euros, según un estudio realizado por Tiendanimal. Aunque los porcentajes de gasto en estos conceptos varía dependiendo del animal, el tamaño o el tipo de alimento que se compre, la comida se sitúa como la principal fuente de esta inversión, especialmente entre los gatos y los perros, donde representa el 41 % y el 27 %, respectivamente.

Tras la alimentación, la salud es el segundo mayor gasto a la hora de cuidar a una mascota. La primera vez que un perro, por ejemplo, acude al veterinario, la familia invierte en él un mínimo de 120 euros, en el cual se incluyen las vacunas o el proceso de desparasitarlo. A este precio base hay que añadir la compra de pipetas y otros elementos para prevenir los ataques de pulgas o garrapatas, así como el uso de medicamentos en caso de que el animal se encuentre enfermo. Todo ello provoca que las familias inviertan en la salud de sus mascotas una media anual de 332 euros.