Entrevista | Alicia Martín Jefa del servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias

Alicia Martín: «He vuelto a la jefatura del servicio por el respaldo de mis compañeros»

La doctora Alicia Martín vuelve a estar al frente del servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias, tras haber sido cesada en el cargo en diciembre de 2022

La doctora Alicia Martín.

La doctora Alicia Martín. / LP/DLP

¿Cómo afronta esta nueva etapa al frente del servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias?

La afronto con ilusión, confianza y con la absoluta certeza de que vamos a volver a ser el mejor servicio del país. 

¿Qué acciones le gustaría emprender?

Dentro de mi proyecto técnico, que es lo que me ha llevado a conseguir la plaza de la jefatura del servicio por oposición, hay 20 iniciativas concretas con 30 nuevas acciones. Entre ellas me gustaría resaltar el concepto de la humanización, que es una de las líneas estratégicas fundamentales del Servicio Canario de la Salud, ya que somos personas trabajando para personas. Creo que si nos manejamos dentro de este paradigma, siempre vamos a ir por el camino adecuado. 

Durante la pandemia de Covid-19, usted fue muy crítica con la reorganización del servicio. ¿Cree que esta circunstancia fue la que en realidad motivó su cese?

No es que lo crea, es que así me lo hizo llegar la que entonces era directora gerente del complejo –Alejandra Torres–. Es cierto que lo fui, ya que consideraba que las mujeres que estaban siendo atendidas en nuestro servicio no estaban recibiendo el mismo trato que las que acudían a otros hospitales de las mismas características en nuestro país. Me refiero, sobre todo, al cuidado de las madres que venían a dar a luz. 

¿Se sintió apoyada por sus compañeros?

Absolutamente. El proceso que hemos tenido en el servicio, que ha sido muy duro para todos, hubiera sido imposible de sobrellevar para mí como persona y como profesional, si no hubiera contado con más del 70% del apoyo de mis compañeros. Es más, de no ser así, me habría cuestionado qué estaba haciendo aquí. De hecho, el soporte y el motivo de que haya vuelto a la jefatura es el respaldo de mis compañeros. 

¿Cuáles diría que son los principales puntos fuertes de su área?

El trato individualizado, el trabajo en equipo y el cuidado de los profesionales. Para nosotros hay dos objetivos fundamentales: la atención a la paciente y el cuidado de los efectivos. Con esto último no me refiero solo a los ginecólogos. Hay que tener en cuenta que trabajamos en equipos transversales con celadores, administrativos, enfermeros y personal de limpieza. Realmente, podemos decir que nuestra marca es el trabajo en equipo. 

"Afronto esta nueva etapa con la certeza de que vamos a volver a ser el mejor servicio del país"

¿Qué hace falta mejorar?

Sin duda, las infraestructuras. Estamos en un complejo que es el más viejo de la comunidad canaria. Sabemos que está en proceso de cambio, pero sobre todo las instalaciones de las áreas de Hospitalización son muy antiguas, y eso se nota. Esto hace que las mujeres que vienen a recibir atención aquí perciban una calidad muy deficiente. También nos hace falta avanzar en la formación en humanización. Todos los que tenemos ya cierta edad, venimos de una aplicación muy academicista de la profesión y nos centramos mucho en los conocimientos y en las nuevas técnicas. Esto está muy bien y es nuestra obligación, pero necesitamos formarnos también en el cuidado de las personas, en aspectos como la comunicación y la toma de decisiones compartidas. Desde mi punto de vista, es imprescindible incluir a las pacientes en esta última tarea. Es cierto que ya existen las escuelas de pacientes en el Servicio Canario de la Salud y que funcionan muy bien, pero uno de mis compromisos es implicarlas en la toma de decisiones compartidas. Cuando la mujer pueda decidir cómo y dónde, dentro de nuestro organismo de gestión, habremos dado un paso de gigante. Ya hay centros que han demostrado que esto funciona, como el Hospital Universitario Infantil Niño Jesús y el Hospital San Juan de Dios de Barcelona. 

¿Qué cambios ha intentado hacer y no se le ha permitido?

Tengo que decir que ha habido un claro cambio de puntos de vista entre la etapa anterior y esta. Lo cierto es que he llegado a lidiar con muchos obstáculos para emprender cambios. Un ejemplo lo pone la apuesta por la asistencia a las familias con duelo perinatal. Ahora, en cambio, estamos trabajando para poner en marcha esta iniciativa. A esta se suman otros proyectos que están empezando a caminar y que estoy segura de que saldrán adelante. Sin embargo, durante los siete años que fui jefa de sección y los dos años de jefa de servicio, no hubo ningún tipo de viento favorable desde la Dirección Gerencia de aquellos momentos para que nuestro servicio siguiera creciendo. 

¿Ha aumentado la media de mujeres que atienden cada año en el centro?

Nos mantenemos en un número estable y asistimos a unas 12.000 pacientes obstétricas y ginecológicas cada año. Hay que recordar que no solo atendemos a las mujeres de la Isla, sino que también somos centro de referencia para Lanzarote y Fuerteventura. Esto hace que seamos el servicio médico más grande de la comunidad autónoma y el servicio de Obstetricia y Ginecología más grande del país. 

"Uno de mis compromisos es implicar a las pacientes en la toma de decisiones"

Ahora que ha terminado la emergencia internacional por coronavirus, ¿se puede afirmar que el servicio ya está funcionando con total normalidad?

El servicio funciona con absoluta normalidad y, como he comentado, están comenzando a arrancar muchos proyectos. Sin embargo, todavía nos falta recuperar la séptima planta, que estaba destinada a la hospitalización de las puérperas. Esto impide que las mujeres que vienen a dar a luz a nuestros centros tengan una hospitalización individual. Estoy segura de que la recuperaremos y, para eso, cuento con el apoyo de la Dirección Gerencia, pero es cierto que la organización y gestión del covid ha dejado huella. 

¿Qué es lo más complicado de su especialidad?

Lo más complicado es ofrecer una asistencia de alta calidad técnica, sin olvidar que atendemos a mujeres. Contamos con la última tecnología para atender cualquier proceso de nuestra especialidad, desde cirugía robótica y ecógrafos de alta calidad, hasta una unidad de Diagnóstico Prenatal puntera. Ahora bien, lo realmente difícil es combinar todo esto con mirar a las mujeres a los ojos. Lo que nos ha llevado a ser grandes es que detrás de nuestro trabajo siempre hay una persona. 

¿Qué les diría a las mujeres que muestran reticencias a la hora de plantearse dar a luz en el Materno? 

Que somos los mejores sin duda, tanto técnica como humanamente. Nuestra línea estratégica consiste en dar un trato individualizado a las personas. 

¿Qué es lo que más le enorgullece de su trayectoria profesional?

Lo que más me enorgullece es que en los 26 años que llevo ejerciendo la especialidad no he dejado de ser médico en ningún momento. Me gusta lo que hago, me encanta gestionar personas y me hace muchísima ilusión la etapa que comienzo ahora. Sigo haciendo guardias, pasando visitas y, por supuesto, operando. Esto me mantiene con los pies en la tierra. 

Suscríbete para seguir leyendo