Educación

El personal de las guarderías militares se planta por los retrasos en los cobros

Los trabajadores de las escuelas de Defensa gestionadas por Kidsco Balance activan la huelga ante los impagos salariales y la falta de convenio colectivo

Parón de los trabajadores de los centros canarios la semana pasada.

Parón de los trabajadores de los centros canarios la semana pasada. / La Provincia

Los retrasos en los pagos salariales han sido un goteo que ha acabado por desbordar el vaso de paciencia de los empleados de las guarderías del Ministerio de Defensa gestionadas por Kidsco Balance. Una situación que sufren desde febrero de 2022 y cuya empresa responsable ya ha comunicado que continuará hasta principios del año que viene. Ante este anuncio, la falta de predisposición de los directivos para negociar con los sindicatos y la inacción del Gobierno estatal, los trabajadores de la compañía han decidido ponerse en ‘pie de guerra’ e iniciar una huelga que se materializará todos los miércoles, con parones hasta el próximo 15 de noviembre.

Esta firma con sede en Madrid y 650 trabajadores ganó en 2014 el concurso público para gestionar 39 escuelas infantiles de cero a tres años exclusivas para hijos e hijas de militares. De estas, Canarias alberga dos: la Escuela Infantil Grumete Las Palmas, ubicada en la capital grancanaria, y la escuela de la Base Aérea de Gando. En total, ambos centros mantienen en plantilla a 11 personas –sin contar a los cargos directivos– que cuidan a 78 niños y niñas. «En vez de sueldo habría que llamar limosna a lo que nos dan por asistir religiosamente a nuestro puesto de trabajo», señala el personal isleño en un comunicado.

Cobran, pero no como la mayoría. Si bien en sus contratos estipulan que deben recibir el salario mínimo interprofesional, es decir, 1.080 euros, más los complementos, al inicio del mes Kidsco les ingresa en torno al 14% –151 euros–. Con esa cantidad deben ‘vivir’ hasta mediados, que vuelven a cobrar otra porción, y así hasta que consiguen el resto antes de que venzan los 31 días. Una cuestión que cada vez que ocurre notifican a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Se repite sobre en periodos de vacaciones y que cada vez que ocurre los sindicatos notifican a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Como no es continuo, no es denunciable, aunque este verano se ha intensificado.

En Canarias la empresa cuenta con dos centros: uno Gando y otro en la capital grancanaria

l pasado agosto, los administradores Sandra Butragueño y Jaime Pardo Manuel de Villena difundieron un escrito en el que se escudaban en problemas de liquidez para no pagar el 100% de las nóminas antes de final de mes. De hecho, algunos empleados no recibieron el total hasta el tres de octubre. «¿Dónde está el dinero de la licitación?», denuncia Lucía Rodríguez, educadora del centro de Gando y enlace sindical por CCOO.

Explica que Butragueño y De Villena, a los que considera unos «usureros y malas personas», aseguran que Kidsco tiene un agujero en sus cuentas porque la Administración les debe dinero. Sin embargo, la Junta de Contratación de Defensa subraya que están al día con los pagos. Las dos partes «aseguran», pero la representante de CCOO critica que ninguna aporte pruebas para respaldar sus afirmaciones. Exige también al Ministerio de Hacienda que realice una auditoria para descubrir dónde ha ido a parar ese dinero público.

La educadora grancanaria ha intentado levantar todas las alfombras en busca de ayuda sin éxito. El Ministerio y el Mando Aéreo de Canarias alegan que es un tema interno de la empresa licitada, Kidsco ha apagado todos los teléfono y la Casa Real, con la que también ha contactado, ha respondido que no está bajo sus competencias.

«Ansiedad y angustia»

«Mi hijo se me ha echado a llorar porque no tenemos dinero», lamenta Rodríguez. Cuenta que su familia sobrevive gracias al sueldo de su marido, la «limosna» que recibe ella y las compras de comida que pagan su padre o su hermano. Una situación de «ansiedad y angustia» que tienen que sobrellevar todos los empleados de Kidsco. «Con 100 euros a principios de mes no puedes pagar el alquiler ni la compra, no es una remuneración apta para la vida», recalca Sofía Peña, trabajadora de Grumete Las Palmas.

CCOO exige a Hacienda que investigue si la firma recibe los pagos del Ministerio

Ante la movilización de la plantilla de la semana pasada, que duró de martes a viernes en horario de 7.00 a 12.30, la compañía ingresó la nómina completa a seis escuelas de las 39, pero para Rodríguez no es suficiente. Los trabajadores de los dos centros de la provincia de Las Palmas cobraron, pero la mayoría de sus compañeros a nivel estatal, no. Además, Kidsco tampoco ha informado de que se vayan a ingresar a partir de ahora los salarios a principios de mes de forma regular como se les reclama.

A los atrasos en los pagos hay que sumar la precariedad laboral que se vive en el sector de la educación infantil, donde la mayoría de los empleados son mujeres, y que la patronal mantiene bloqueada desde hace 10 meses la renovación del convenio colectivo, reivindica CCOO. Por eso, seguirá la huelga cada miércoles hasta el 15 de noviembre. «Seguiremos haciendo ruido hasta que nos escuchen», advierte Rodríguez.

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Los empleados de las escuelas del Ministerio de Defensa que gestiona Kidsco Balance subrayan que la mayoría de los padres los apoyan en su lucha contra los retrasos que sufren en el pago de los salarios. Las familias pagan mensualmente una cuota de 200 euros, a la que hay que añadir 80 para material escolar, y están preocupadas por la falta de liquidez de la empresa. Beatriz Fonticiella tiene matriculada a su pequeña en Grumete Las Palmas. Tiene miedo de que esa falta de dinero afecte a la calidad de la alimentación del centro o y al mantenimiento de las instalaciones. Problemas que Sofía Peña, trabajadora de la escuela, confirma. «He tenido que pagar el material de algunas actividades que realizo en mi clase y sé que se ha traído comida para evitar que los niños y niñas se den cuenta de que algo va mal», explica. | N. S.

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