Educación

Educación estudia el caso del alumno con autismo excluido del viaje de fin de curso

El inspector de zona se reúne mañana con la madre del afectado y el personal del centro

Alumnado del CEIP El Tablero en una actividad. | | LP/DLP

Alumnado del CEIP El Tablero en una actividad. | | LP/DLP / LP/DLP

La Provincia

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Educación estudia el supuesto caso de discriminación sufrido por Elan Fleita, un alumno de 11 años con TEA (Trastorno del Espectro Autista) del CEIP El Tablero, que ha sido excluido, por su condición, del viaje de fin de curso a Madrid que el citado centro grancanario está organizando para los alumnos de sexto de Primaria. El inspector de zona se reunió ayer con la madre del afectado, Irene Valerón, después de que ésta denunciara la situación en distintos medios y a través de las redes sociales, la pasada semana. Mañana, miércoles, sostendrá una reunión con todas las partes implicadas para evaluar la situación y tomar decisiones al respecto.

Tal y como aseguraron ayer desde la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, el departamento «vela por el bienestar y la educación de todo su alumnado pero también confía en su personal», que ha sido «señalado» con nombres y apellidos. «No vamos a hablar del caso concreto, por respeto al niño y su familia, con la que empatizamos, y también por respeto a docentes, cuya labor y preparación debemos valorar como sociedad. Sin embargo, queremos subrayar que la Consejería cuenta con canales y servicios para la atención de todo el alumnado, y en particular para aquellos que requieren una atención especial: alumnos y alumnas con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) o necesidades educativas especiales (NEE)», apuntaron.

Las mismas fuentes sostienen que la familia no acudió a estos recursos. «En cuanto tuvimos conocimiento del caso, iniciamos las gestiones para activar esos recursos y que se pudiera reunir cuanto antes con la inspección de zona [de ahí, la reunión que mantuvieron ayer]».

El departamento del Gobierno de Canarias asegura que confía en su personal

A juicio de la administración educativa, la solución es sencilla. «Si la inspección, a la vista de los informes, entiende que la situación se puede reconducir, se le comunicará al centro. De lo contrario, se estará a lo que digan nuestros profesionales. Entendemos que lo contrario iría en contra del interés del menor y del resto del alumnado, y que crearía un precedente equivocado, pues para garantizar la igualdad, la equidad y la inclusión es necesario cumplir con la normativa vigente», concluyeron.

Por su parte, la madre del menor está dispuesta a llegar «hasta donde sea necesario» para que su hijo ejerza su derecho a ir al viaje de fin de curso. Así lo garantizó a este medio hace unos días.

En base a su testimonio, la respuesta que le dio el citado centro del sur de Gran Canaria para justificar la decisión fue que el niño no pertenece al sexto curso de Educación Primaria, sino a un Aula Enclave.

El argumento fue rechazado de inmediato por Valerón, quien defiende que Elan está integrado con sus compañeros de sexto curso, con los que ha coincidido desde muy pequeño. «Aunque Elan tiene una adaptación curricular significativa, y a lo mejor debería estar unos cursos más abajo, yo lo único que he pedido desde que era pequeñito es que fuera con su grupo de referencia, para que pudiera crecer con los mismos niños con los que ya había empezado en la guardería», informó el pasado sábado la progenitora.

Esta petición se le concedió desde que el niño fue escolarizado en el centro, lo que le ha permitido cursar ahora un nutrido número de asignaturas con su grupo de referencia. Algunos ejemplos los ponen Música, Plástica, Educación Emocional y Para la Creatividad (Emocrea), inglés o religión. De hecho, según su madre, todas estas materias las estudia dentro de aula ordinaria, pero siempre acompañado de su auxiliar.

La madre del menor está dispuesta a llegar «hasta donde sea necesario» por el derecho de su hijo

No se trataría de la primera vez que Elan disfruta de una actividad fuera del recinto escolar con sus compañeros. Ya en cuarto curso acudió a una acampada gracias a la docente que estaba a cargo del grupo de referencia. Sin embargo, no ocurrió lo mismo en quinto. «Entonces pensé que este año no le iba a pasar lo mismo, e incluso les dije que si me avisaban con tiempo, yo podía organizarme para acompañarlo al viaje de fin de curso», señaló Irene Valerón.

Fue hace tan solo unas semanas cuando la mujer conoció que se estaba organizando la actividad. En ese momento, solicitó mantener una reunión con su tutora, su orientadora y la directora del colegio, que determinaron que Elan no tiene una interacción social con sus iguales, por lo que no ven positivo que acuda al viaje. Ante esto, y a pesar de estar en desacuerdo con la decisión, Valerón se ofreció a acompañar a su hijo a Madrid, asumiendo ella todos sus gastos. No obstante, la respuesta ha continuado siendo negativa.