El Hospital Negrín innova con una terapia para tratar el temblor esencial

El Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín aplica desde mediados de diciembre un innovador tratamiento no invasivo, pionero en el Archipiélago, para abordar el temblor esencial. Se trata de una terapia de ultrasonido focal de alta intensidad (HIFU), guiada por resonancia magnética, que permite eliminar el trastorno en un tiempo que oscila entre las dos horas y media y las tres horas. El procedimiento no requiere hospitalización ni anestesia, y los resultados son permanentes e inmediatos. 

Ramón Sendra, un hombre de 59 años que reside en la Isla, es el primer paciente que ha sido tratado con esta tecnología en el centro. «Le agradezco a todo el equipo sanitario la oportunidad que me ha dado. El proceso es totalmente indoloro y cambia la vida, por lo que espero que otras personas puedan beneficiarse», manifestó este martes el usuario, durante el acto de presentación de la técnica. En la cita, estuvo acompañado por la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón; el director gerente del hospital, Miguel Ángel Ponce; y el coordinador del proyecto y jefe del servicio de Neurología, Ayoze González. 

Tal y como explicó el director gerente, el temblor esencial es una dolencia poco común que afecta a unas 30.000 personas en Canarias, y que genera una gran dependencia. Se estima que el cómputo de aquejados en el conjunto del territorio nacional asciende a 600.000. «Llevaba prácticamente toda la vida con este problema en la mano derecha y era muy complicado trabajar como técnico. Ahora, ya puedo volver a ejercer mi profesión como antes», anotó el afectado. 

El abordaje de esta patología ha sido, en palabras del doctor Ayoze González, «frustrante» para los especialistas en Neurología. Y es que, hasta el momento, la eficacia de las terapias farmacológicas no ha ido de la mano de la discapacidad que genera la enfermedad. «Ahora tenemos la posibilidad de que unas ondas ultrasónicas que vienen de diferentes áreas del espacio converjan en un punto de apenas unos milímetros en el interior del cerebro, que se ha seleccionado de forma previa mediante técnicas de neuroimagen. Esto nos permite actuar sobre las neuronas comprometidas en el temblor», detalló el facultativo. 

«Ya puedo volver a ejercer mi profesión como antes», señala el primer paciente intervenido

A juicio del especialista, la llegada de la tecnología HIFU no solo supone una revolución en el tratamiento de las enfermedades que afectan al sistema nervioso, también abre una ventana de esperanza a todas aquellas personas que habían perdido la confianza en la ciencia. Pero, ¿qué requisitos deben reunir los pacientes que se pueden beneficiar de esta terapia? Básicamente, está reducida a todos los aquejados que no responden a otros tratamientos y a los que el temblor les genera limitaciones en su vida diaria. «Los criterios de inclusión son amplios y los de exclusión son mínimos. Uno de estos últimos es la densidad del hueso craneal, ya que si es muy alta, el haz de ultrasonido tiene dificultades para producir el aumento de temperatura requerido para provocar la lesión térmica que favorece la recuperación», indicó el doctor González, que además informó de que la práctica puede llegar a unos 2.000 pacientes en las Islas. Para valorar los posibles candidatos, el hospital cuenta con un equipo compuesto por profesionales de Neurología, Neurocirugía y Radiodiagnóstico. 

La previsión es que la práctica pueda beneficiar a unos 2.000 aquejados en la región

Hay que señalar que el tratamiento está indicado principalmente para abordar el temblor esencial que afecta a los miembros superiores y para aquel que deriva de la enfermedad de Parkinson. Ahora bien, el hospital ha decidido empezar por la primera indicación por ser la que aúna más tiempo de experiencia. «Queremos comenzar tratando a un paciente cada dos semanas hasta llegar a asumir cuatro al mes. La previsión es incorporar de forma progresiva a los pacientes del resto del Archipiélago», adelantó el responsable del servicio de Neurología. 

Con la irrupción de esta tecnología, el Negrín se ha convertido en el séptimo centro público del país que la maneja. «Estamos ante un avance muy importante, ya que este tratamiento permite eliminar los temblores que limitan la vida de las personas que los padecen, al perder la capacidad para realizar tareas cotidianas como vestirse, comer o escribir», valoró la consejera de Sanidad. «Uno de los principales objetivos del Servicio Canario de la Salud es mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes», recordó la titular de la sanidad canaria. 

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