Ainara, la menor desaparecida, contacta con su madre: "Mamá, estoy bien, solo necesito tiempo"

La joven, desaparecida desde el 5 de septiembre, ha llamado tras la publicación de su alerta por desaparición en CASO ABIERTO

Ainara en una foto cedida por su familia a este medio.

Ainara en una foto cedida por su familia a este medio. / CASO ABIERTO

Tamara Morillo

Tamara Morillo

"Mamá, estoy bien, solo necesito tiempo". Ainara, la joven desaparecida desde hace tres meses, tras no regresar al centro de menores en el que estaba ingresada en Alhaurín de la Torre (Málaga). ha contactado con su madre. "Dame un voto de confianza, solo necesito tiempo".

Ha sido una conversación breve, cuenta Virginia, su madre, pero "al menos sé que mi hija está bien". La joven ha transmitido que necesita recuperarse y ha insistido en algo, "no quiero volver al centro".

Ainara desapareció el pasado 5 de septiembre tras no regresar al centro en el que estaba ingresada (en régimen semiabierto) desde hacía dos meses. Pasaba un momento difícil y su situación en Alhaurín no era fácil. ""Dormía cada noche en el sofá por no estar en la habitación con su agresora, una chica que no estaba bien. Avisó a las monitoras poco antes de marcharse: 'por favor, estoy al límite, me pego un tiro o me voy. Y así lo ha hecho...", contaba este mismo miércoles su madre a este medio. 

"Ha sido la difusión generada en tantos medios", todos los del grupo Prensa Ibérica, en su portal CASO ABIERTO, lo que ha hecho llamar, me ha dicho, se ha abrumado". En estos, Virginia hacia un llamamiento directo a la menor. Que dijera "mamá, no me busques más. Estoy harta...' Un audio, que le oiga la voz, un vídeo, que le vea la cara. 'Mamá estoy bien, no voy a volver'. Si está bien, y se ha ido por su voluntad, contactaría. Aunque sea para decirme que lo deje. Mi temor es que la tengan retenida, drogada, coaccionada, que esté contra su voluntad".

Tras tres meses sin contacto, Ainara lo ha hecho. Ha llamado a su madre. "Insiste en que necesita tiempo, que confíe. Mi confianza la tiene, lo único que yo quiero es que mi hija esté bien. Me ha dicho que esta cuidada, come bien, tiene un sitio para dormir, hay más gente joven con ella". Virginia respira, aunque la tranquilidad llega a medias: "te espero, hija. Las puertas de mi casa están abiertas".