Los padres del biólogo grancanario Manolín Navarro Rodríguez, desaparecido hace ahora una semana en el hundimiento del pesquero Villa de Pitanxo en la costa de Terranova, solicitaron este lunes a la Delegación del Gobierno el uso de robots submarinos para acceder al barco para tratar de comprobar si allí se encuentran los 12 desaparecidos, entre ellos su hijo de 33 años. La familia organizará el próximo sábado una concentración en la plaza de La Feria para solicitar al Gobierno de España que reanude las tareas de búsqueda, suspendidas desde el pasado jueves.
Los propios padres, junto a sus dos hijas, estuvieron este lunes por la noche por la zona de Casablanca III pegando carteles para pedir el apoyo de la sociedad canaria en el acto que tendrá lugar a las doce del mediodía en la plaza de La Feria, frente a Delegación del Gobierno. Pepe Navarro, padre del biólogo natural del barrio capitalino de Lomo Blanco, apuntó que ya han hablado con el patrón del buque hundido, quien les ha ofrecido toda la ayuda que esté en sus manos, y con el resto de familias de los tripulantes, que se han unido para exigir la reactivación de los rastreos de la costa este de Canadá.
Entre las peticiones, la familia de Manolín Navarro ha incluido la solicitud de que el buque científico estatal Ángeles Alvariño, que en la actualidad está investigando el volcán submarino Tagoro de El Hierro, se desplace hasta la zona para desplegar un robot acuático que le permite llegar hasta el pesquero, que se encuentra a unos mil metros de profundidad.
Helicópteros en 2014 y 2015
El uso de este tipo de máquinas ha sido habitual en los últimos años en accidentes similares al ocurrido en Terranova, como los siniestros que ocurrieron en 2014 y 2015 entre Gran Canaria y Fuerteventura cuando dos helicópteros militares cayeron al mar. En ambas operaciones se recuperaron restos del fuselaje mediante redes y los cadáveres de dos de los militares. O, sin ir más lejos, el pasado verano para la búsqueda de las niña de Tenerife que fueron asesinadas por su padre. La diferencia con el Villa de Pitanxo es el tamaño del barco, que impide su izado, y las bajas temperaturas que se registran en la zona. «Le hemos pedido al delegado que haga lo que pueda» para tratar de localizar a su hijo, indicó el progenitor.
Por su parte, los allegados de varios de los tripulantes desaparecidos acudieron este lunes a la sede de la Subdelegación del Gobierno para conocer más detalles sobre la repatriación de los cuerpos y, una vez más, solicitar que se reanuden las labores de búsqueda de los que todavía continúan desaparecidos.
Sin embargo, los allegados de los marineros del barco marinense salieron del encuentro resignados, sin soluciones con respecto a su petición principal de que se reinicie el dispositivo que terminó 36 horas después de conocerse el naufragio. Así lo manifestaba a la salida de la reunión Carolina Alcántara, esposa de Jonathan Calderón, marinero desaparecido en el siniestro. «Hoy ha sido la gota que colmó el vaso para todos. Hemos salido de nuevo sin respuestas», explicó.
En su caso y en el de muchos otros, quisieron trasladar a Maica Larriba, subdelegada del Gobierno en Pontevedra, que el tiempo apremia y que, según sus contactos en la zona, las condiciones climatológicas volverán a impedir la búsqueda, por lo que habría que actuar cuanto antes.
Hasta ahora, Canadá sigue respondiendo que hay mal tiempo y eso es mentira», afirmó tajantemente Alcántara, que recibió noticias desde Terranova de un amigo que trabaja en aguas cercanas al accidente.
«Ayer me estuve comunicando con un marinero muy amigo nuestro desde el Ana Gandón y nos dicen que ellos están faenando. Es verdad que el miércoles habrá mal tiempo y es probable que salgan de esa zona por un temporal», contextualizó.
Según Alcántara, «las peticiones que hemos estado haciendo desde el viernes todavía no han recibido respuesta” y que la subdelegada “elevó esas demandas al Gobierno, pero hasta ahora no la han llamado para responder».
