La Policía Nacional e Inspección de Trabajo investigan por qué la prensa que mató a una limpiadora en el vertedero del Salto del Negro se activó puesto que se necesita accionar dos llaves de forma manual para que se ponga en marcha. La trabajadora, de 48 años de edad, falleció anoche atrapada por la máquina que se activó cuando se encontraba limpiando la maquinaria.

El accidente laboral ocurrió en torno a las ocho menos cuarto de la noche cuando los propios empleados avisaron al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 de que se había producido una incidencia con una de las prensas de basura y que una de las empleadas se había quedado atrapada.

La sala activó de inmediato a varias ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC), así como a Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria y Policía Nacional, que acudieron hasta el denominado Eco Parque Gran Canaria Norte para atender a la víctima, que supuestamente en ese momento realizaba labores de limpieza.

Cuando los recursos se personaron en el lugar solo pudieron confirmar la muerte de la trabajadora que tenía lesiones incompatibles con la vida, según indicaron las fuentes consultadas.

Sin sistema automático

Al lugar acudieron agentes de las unidades de Policía Científica y Homicidios, así como de Inspección de Trabajo y la comitiva judicial para recabar los primeros datos sobre lo ocurrido. Según las fuentes consultadas, la maquinaria tiene un sistema que, para activarse, necesita de dos llaves, por lo que las pesquisas tratan de determinar si alguien la activó para proceder a su identificación y tomarle declaración.

En todo caso, las mismas fuentes reiteraron que la prensa carece de un sistema automático que la ponga en marcha.

Los funcionarios de Inspección de Trabajo tratan de determinar qué falló dentro del protocolo de seguridad de la planta de gestión y reciclaje de residuos.

Dos fallecidos esta semana

Este es el segundo accidente laboral ocurrido esta semana y el cuarto en un mes con resultado de muerte en Gran Canaria. El pasado martes, un operario de 41 años falleció en una nave del Polígono Industrial de Arinaga al caer desde unos diez metros de altura cuando trabajaba en el techo. Pese a la rapidez de los recursos de emergencias en llegar al lugar, situado en la calle Adelfas, número 51; nada pudieron hacer por salvar la vida del trabajador.

El 10 de octubre, otro obrero de 59 años murió en causas similares. Este trabajador se encontraba en la cubierta de un edificio industrial situado en las proximidades del barrio teldense de El Goro cuando, por causas que se investigan, se precipitó por el tragaluz desde unos siete metros de altura y sufrió un fuerte golpe en la cabeza. Los sanitarios tampoco pudieron hacer nada por reanimarle y confirmaron su fallecimiento en el lugar de los hechos. Policía Nacional e Inspección de Trabajo investigan por qué se produjo el siniestro puesto que la víctima tenía un arnés de seguridad puesto.

Menos de 24 horas después, el 11 de octubre, se producía otro accidente mortal. Y ocurrió otra vez en el Polígono Industrial de Arinaga, aunque en la calle El Herraje. El trabajador, de 62 años, cambiaba las planchas de en la parte superior de la nave cuando se precipitó sobre unas máquinas y murió en el acto. En esta ocasión, el trabajador no llevaba arnés.