Tráfico de drogas

La caída del mayor laboratorio de pasta de cocaína de Europa empezó en Las Palmas de Gran Canaria

Los 18 detenidos tenían capacidad para producir 200 kilos diarios | Uno de los arrestados vivía en la calle San Bernardo de la capital grancanaria

Dos detenidos en Gran Canaria tras el desmantelamiento del mayor laboratorio de cocaína de Europa

En octubre de 2022, la Unidad de Drogas y Delincuencia (Udyco) de la Jefatura Superior de Policía de Canarias inició una investigación que terminó con el descubrimiento del mayor laboratorio de pasta de cocaína registrado en Europa. La operación se llevó a cabo en una vivienda de la calle San Bernardo, en el barrio de Triana, donde fueron arrestados dos canarios y otros 16 implicados que formaban parte de una organización controlada por narcotraficantes de México y Colombia.

La organización era responsable de transformar la pasta base en clorhidrato de cocaína lista para su consumo en una vivienda aislada en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra). La operación permitió realizar la mayor incautación de pasta base en Europa, con un total de 1.300 kilos, y evitar la entrada al mercado de grandes cantidades de estupefacientes. Además, se abortó una contaminación ambiental "sin precedentes", ya que los implicados disponían de 27 toneladas de productos químicos que podrían haber sido vertidos en un río cercano al laboratorio en Galicia.

Los investigadores también descubrieron una nueva tendencia en el tráfico de drogas, en la que la sustancia estupefaciente se exporta sin someterla al proceso químico para su transformación en laboratorios asentados en Europa. Esto permite ahorrar costos a los carteles de la droga, ya que no tienen que asumir la producción en origen ni el traslado con los consiguientes costes y riesgos de incautación en el transporte.

El macrolaboratorio descubierto en Pontevedra podía cumplir perfectamente con este escenario, y a pesar de estar radicado en Galicia, no estaba dirigido por ningún clan de narcotraficantes gallegos, sino por ciudadanos canarios, mexicanos y colombianos, todos conocidos por las fuerzas de seguridad por tráfico de drogas. Los colombianos suministraban los medios humanos y los químicos del laboratorio, los mejicanos aportaban los conocimientos técnicos para la extracción de la pasta base, y los españoles se ocupaban de la logística para gestionar el transporte de la sustancia desde Colombia a Pontevedra y su posterior distribución.

Los 18 detenidos fueron arrestados en Galicia, País Vasco, Madrid y Las Palmas de Gran Canaria. Un total de 1.500 kilos de coca base llegaron desde Colombia al puerto portugués de Leixoes (Oporto) ocultos en máquinas de triturar piedra en el interior de dos cilindros mecánicos. Para la importación, recurrieron a un empresario vasco que creó una empresa ad hoc con el objetivo de asegurar la entrada de la máquina sin problemas.

La organización criminal tenía contactos en Pontevedra y Madrid, donde contaban con un chalet en Colmenar Viejo donde almacenaban gran cantidad de productos químicos. La operación fue considerada "importantísima" por el comisario jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, Antonio Duarte, quien destacó que el tráfico de drogas a gran escala se ha extendido a países africanos, Filipinas y Australia debido a la acumulación de producción de droga en Colombia.