El fin del caos en la GC-1 más cerca: Se abren todos los carriles y los dos túneles cerrados

La avería de un camión en Telde colapsa la GC-1. Tarde infernal la vivida este jueves en la GC-1 en sentido Sur por la avería de un camión que transportaba mercancías peligrosas en el carril derecho a la altura del acceso a Decathlon en el municipio grancanario de Telde. El vehículo articulado se quedó invadiendo el arcén y parte del carril lento.

El incidente, que provocó el cierre de los tres carriles, comenzó sobre las 15.00 horas y en cuestión de minutos el colapso en salida desde Las Palmas de Gran Canaria hacia el sur de la Isla fue inmediato. Coincidió con una de las horas punta de tráfico en esta vía principal de conexión de la Isla.

De hecho, la retención adquirió tal calibre que el Servicio de Obras Públicas e Infraestructuras del Cabildo de Gran Canaria procedió al cierre de los túneles de Adolfo Cañas (La Laja) y el de Piedra Santa (potabilizadora).

Un cierre que derivó en largas colas en la GC-1 en su recorrido por la capital grancanaria y que también generó retenciones en la GC-3 de circunvalación a la capital grancanaria en su conexión con la GC-1, a la altura de la potabilizadora.

Al lugar del incidente acudieron Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria del parque de La Garita, agentes de la Guardia Civil y personal del Servicio de Mantenimiento de Carreteras del Cabildo de Gran Canaria.

A las 15.57 horas se fue recuperando poco a poco la normalidad en la GC-1 y se procedió a la apertura de los dos túneles cerrados, aunque las retenciones se diluyeron poco a poco dada la gran cantidad de vehículos atrapados por el cierre momentáneo de esta carretera.

Nuevo cierre

La historia se repitió sobre las 18.30 horas cuando se cerraron al tráfico el carril derecho y central de la GC-1 para facilitar las maniobras de retirada del camión cisterna averiado en el punto kilométrico 8 de la GC-1, en sentido Sur, a la altura del Decathlon. Además, se procedió al cierre del carril izquierdo de la GC-1 en sentido hacia Las Palmas de Gran Canaria y el acceso al túnel de Adolfo Cañas (La Laja). Poco después se procedía al cierre del túnel de Piedra Santa (Potabilizadora).

Unas acciones que han vuelto a colapsar la GC-1, en este caso en los dos sentidos de circulación, y la GC-3 al taponarse el acceso desde la circunvalación a la GC-1. Los conductores optaron por desviarse por la GC-100, la antigua carretera de Telde, que también está registrando retenciones.

Trasvase de combustible

Todo debido al trasvase que se tiene que hacer del combustible (queroseno) que transportaba el camión cisterna averiado a otro en buenas condiciones. Una maniobra que están vigilando los Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria y la Guardia Civil. Esta acción se puede prolongar durante varias horas, por lo que las retenciones no tienen visos de concluir hasta dentro de unas horas. Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil desalojaron el carril central y, además de aportar seguridad a la maniobra de trasvase del queroseno, se encargaron de facilitar la fluidez en el carril rápido en sentido Sur.

A las 20.51 horas el Servicio de Obras Públicas e Infraestructuras del Cabildo de Gran Canaria anunciaba la apertura de todos los carriles cerrados, dos en sentido hacia la capital grancanaria y el carril izquierdo y central en sentido Sur, junto a la apertura de los túneles de Adolfo Cañas (La Laja) y el de Piedra Santa (Potabilizadora). Pese a la apertura de todas las vías cerradas por prevención, las retenciones se mantienen dada la gran afluencia de vehículos atrapados tanto en la GC-1, como en la GC-3 de circunvalación a la capital grancanaria y la GC-100, antigua carretera de Telde. Las colas irán disminuyendo poco a poco.

A las 21.15 horas la Guardia Civil daba por concluida la operación de trasvase de combustible.

Para hacerse una idea de la magnitud del colapso, el trayecto entre la capital grancanaria hasta la Avenida del Cabildo de acceso al casco de Telde se prolongó durante más de hora y media. Otro de los efectos colaterales del caos se vio en el Hoyo donde decenas de ciudadanos se agolpaban esperando para coger la guagua con destino hacia el sur de la Isla. Un servicio que se vio afectado por la imposibilidad de circular con normalidad por la Isla con retrasos de más de una hora.