El acusado de violar a una mujer en un barco en el Club Náutico se enfrenta a diez años de cárcel

El hombre acusado de violar a una mujer en un barco atracado en el varadero del Real Club Náutico de Gran Canaria se enfrenta a una pena de diez años de cárcel y a abonar una indemnización de 18.000 euros a la víctima. Los supuestos hechos habrían tenido lugar el 28 de noviembre de 2018, después de una noche de fiesta en distintos locales de ocio nocturno de Las Palmas de Gran Canaria. El juicio tendrá lugar el próximo miércoles, 10 de abril, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial.

Junto a la pena de prisión, la Fiscalía solicita la inhabilitación especial para el derecho del sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, la prohibición de acercarse y comunicarse por cualquier medio y a menos de un ratio de 500 metros a la denunciante durante 15 años y la medida de libertad vigilada por ocho años.

El acusado, identificado con las iniciales V. H. A., conoció a la víctima en la noche del 28 de noviembre en un bar de la zona de Triana, donde la invitó a varias copas mientras estaban en una mesa rodeados de otras personas que también la acababan de conocer. Continuaron hablando y bebiendo con el resto de acompañantes hasta que cerró el local, momento en el que el dúo y otras dos personas se dirigieron a otro bar de la calle Canalejas. En el nuevo establecimiento, el encausado seguía invitando a beber a la mujer que acababa de conocer, según describe el escrito de acusación del Ministerio Público.

El juicio tendrá lugar el miércoles en la Audiencia de Las Palmas

La Fiscalía sostiene que, en un momento determinado, V. H. A. se fue del bar acompañado únicamente de la víctima y juntos acudieron a un karaoke de la zona de Alcaravaneras, donde una vez más la invitó a bebidas alcohólicas. "Finalmente y con el propósito de satisfacer sus deseos sexuales, la llevó hasta el barco que cuidaba, sito en el varadero del Club Náutico de Las Palmas de Gran Canaria", mantiene el escrito acusatorio.

Una vez llegaron a la embarcación, el acusado la invitó a otra cerveza y, según el Ministerio Público, "la introdujo en el camarote y cerró la puerta con llave". A esas alturas de la noche y después de haber estado en tres locales distintos de la ciudad, la mujer aparentemente se encontraba "mal e inmóvil", por lo que se sentó en la cama y demostraba, según la Fiscalía, un "nulo interés por mantener relaciones sexuales".

Falta de consentimiento

Pese a ello, el encausado presuntamente le despojó "violentamente" de los pantalones y de la ropa interior que llevaba. La denunciante "a sabiendas de que el procesado iba a tener relaciones sexuales con ella y temiendo por su vida, habida cuenta de la agresividad con la que el procesado le quitaba la ropa, se quitó el sujetador", refleja la acusación en su escrito.

La mujer también le decía al procesado que "a ella le gustaban las chicas" y que "le daba asco mantener relaciones sexuales con hombres", pero, aun así, la Fiscalía sostiene que "la tumbó con fuerza en la cama". Acto seguido, supuestamente le habría abierto las piernas para penetrarla "violenta y vaginalmente".

El acusado la invitó a beber en tres locales distintos de la ciudad, según la Fiscalía

El Ministerio Público sostiene que la mujer no prestó su consentimiento "en ningún momento" de la relación sexual y que, llegado a un punto, la víctima empezó a sangrar por la vagina como consecuencia de la presunta agresión.

"Momentos después y sin que la denunciante pudiera escapar del lugar por los efectos del alcohol, así como por tener cerrada la puerta del camarote, y sin que esta quisiera, guiado por el mismo ánimo la penetró analmente y vaginalmente y volvió a eyacular", añade el escrito de acusación.