A veces solo hace falta dar un paso para ser valiente, aunque ese movimiento pueda costar toda una vida. En el caso de Horacio Colomé, un joven original del barrio de Playa del Hombre, las dudas, el miedo y la inseguridad no consiguieron que frenase su impulso por convertirse en actor y a pesar de que su círculo más cercano no estaba seguro de que la carrera interpretativa pudiera resolver la vida de este chico, él apostó todas sus cartas. Y ganó.

El actor ha viajado por más de diez países de toda Latinoamérica; ha trabajado en más de una treintena de producciones audiovisuales y teatrales; compone música y recientemente ha interpretado un papel en la conocida serie de calado internacional 'La Reina del Sur', que produce Telemundo junto a la plataforma de Netflix. Confiesa que es uno de los papeles con mayor repercusión de su carrera. "Aprendí muchísimo con este rodaje, pero sobre todo me quedo con todas las personas que conocí, que eran de lugares muy diversos", asevera Colomé, que confiesa entre risas que "enseñé muchísimas palabras canarias a los actores de la serie; soy más canario que el gofio y me gusta enseñar un poquito de mi tierra allá donde voy".

La vida da muchas vueltas, y eso él lo sabe bien. "Era un chico de barrio, con una mente muy cerrada y muchísimos miedos", explica el actor. Tuvo que comenzar una carrera universitaria para darse cuenta de que lo suyo estaba en el mundo del entretenimiento: entre escena-rios, grandes cámaras y pantallas de televisión. "Empecé a estudiar Empresariales porque era lo que querían mis padres, pero no me gustaba nada; lo mío en aquel momento era el fútbol, pero algunas lesiones me impidieron continuar jugando y tu-ve que centrarme en los estudios", explica rememorando ese tiempo, del que ya han pasado casi diez años.

Dio sus primeros pasos en el modelaje, cuando un compañero de la universidad le instó a hacerse unas fotos. "Me empezó a salir trabajo de interpretación: protagonicé algunos cortos y quedé como finalista en el concurso de Mister Las Palmas", cuenta el actor, que por otro lado admite algo avergonzado que "se me empezó a subir a la cabeza". Sin embargo, las amistades que hizo en aquel tiempo le vinieron bien para "bajarme de las nubes". En concreto, conocer al canario Santiago Falcón, productor grancanario de televisión, le hizo comprender que "para dedicarte a esto hay que formarse bien", explica. De ese modo, y con apenas 19 años, decidió que debía viajar hasta Madrid.

Escuela de actores

"No fue nada fácil", asegura. "Decirle a tu familia que quieres ser actor es complicado, no es algo que tus padres crean que tiene salida y no me financiaron para poder llevar a cabo esa aspiración que tenía", sostiene. Tuvo que trabajar duro, ejerciendo como profesor de pádel para reunir dinero con el que viajar hacia la capital del país y poder entrar en una escuela para actores. "Cuando supe que podía permitirme vivir durante un tiempo allí me marché y conseguí entrar en el Estudio Corazza, una de las mejores academias para actores hispanos del mundo", sostiene convencido. De hecho, Juan Carlos Corazza, el fundador, es el coach del conocido actor Javier Bardem.

El teldense ha podido formarse en multitud de ámbitos dentro del espectáculo: voz, canto, baile, entre otras. Asimismo, fue en sus primeros años en Madrid cuando Colomé comenzó a tener contacto con el continente vecino. "Lo pienso ahora y creo que es increíble; cuando era un adolescente no me planteaba si quiera salir de la Isla hacia la Península, tenia una mentalidad totalmente cerrada y no quería salir de la comodidad de mi casa para conocer mundo", sostiene sorprendido por sus propios logros. Argentina, Bolivia, Chile y Uruguay, entre otros, fueron los lugares por los que viajó mientras presentaba el programa Club Cultura.

"Realizando ese trabajo aprendí mucho, sobre todo a nivel personal", confiesa emocionado. "En Paraguay me topé con mucha pobreza; una vez acompañé a una señora a un supermercado para comprarle un bote de leche porque no tenía nada que comer y se me echó a llorar encima, me partió el alma", explica y asegura que esa experiencia le cambio por completo. "Me di cuenta de que no soy nadie por actuar o viajar de aquí para allá; esto es un trabajo como otro cualquiera y tengo que agradecer poder vivir de él", asevera. "No puedo amargarme por no conseguir un trabajo, hay que seguir adelante: el 98% de los castings que hace un actor acaba resultando en que no lo cojan para el trabajo, pero por eso no hay que entristecerse sino seguir intentándolo", declara.

Tras ocho años residiendo en Madrid, Colomé ha dado el paso de mudarse a Ciudad de México. "Es el momento, aquí hay muchísima producción audiovisual; si en España realizaba pruebas para una obra o pieza audiovisuales una o dos veces al mes, aquí hago por lo menos cinco o seis", expresa ilusionado por esta nueva etapa, en la que podrá moverse por Colombia, Miami y Los Ángeles. "Están saliendo proyectos muy chulos, aunque todavía no puedo adelantar nada", explica con misterio y emoción.

Las ganas, la ilusión y el esfuerzo han conseguido que lleve la vida que siempre quiso vivir, y esa alegría ha conseguido transmitirla al resto de sus familiares en la Isla. "Mis padres están emocionados y me apoyan en todas mis decisiones; les emociona verme por la televisión e incluso se les saltan las lágrimas", asegura con alegría, aunque con nostalgia confiesa que "es duro estar tan lejos de casa; adoro actuar, pero también tiene su parte negativa y es que no vuelves a casa con frecuencia, por lo menos en mi experiencia".

Colomé promociona sus trabajos mediante su cuenta oficial de instagram (@horaciocolome) y su página www.horaciocolome.com.