La UD está a un paso de certificar su presencia una temporada más en la máxima categoría del fútbol español. El próximo domingo, el conjunto amarillo casi con toda probabilidad sellará ya su continuidad en Primera División a falta de cinco jornadas para la conclusión del campeonato 2016-17. Todo depende del resultado de los amarillos frente al Deportivo Alavés en el Estadio de Gran Canaria y, tal vez, de los cosechen el Sporting de Gijón, antepenúltimo, y el Granada, penúltimo, en sus respectivos enfrentamientos. Incluso perdiendo contra los vitorianos, Las Palmas tiene opciones de conseguirlo.

A pesar de que éste era el objetivo marcado por el club en el arranque del presente ejercicio, el logro deja cierto sabor agridulce después de que la afición se ilusionase con alcanzar cotas más altas, incluso los puestos europeos, tras la brillante primera parte del torneo liguero que firmaba el conjunto que entrena Quique Setién.

Ese sueño, que incluso desde la propia entidad se fomentaba con los refuerzos invernales de enjundia que llegaron, se ha ido diluyendo fruto de los últimos resultados y de la imagen cada vez más lastimosas ofrecida fuera de casa. A ello hay que sumar el cisma que se vive en el entorno del club desde que el entrenador anunciara que no continuará la próxima campaña.

La UD, con 38 puntos, depende de sí misma para sellar la permanencia en Primera División. De ganar al Deportivo Alavés este domingo, no tendría que esperar a lo que hagan los de abajo. Sumaría 41 y ninguno de los equipos que ocupan los puestos de descenso, Sporting de Gijón, Granada y Osasuna, podrían alcanzar al cuadro amarillo con 15 puntos aún por disputarse a partir de esta jornada.

El empate de Las Palmas en el Estadio de Gran Canaria contra el cuadro alavesista ya le obligaría a mirar a los encuentros que este próximo fin de semana disputan los equipos de abajo, sobre todo al Osasuna-Sporting del sábado. Un triunfo de los pamplonicas o un reparto de puntos en este duelo también convertirían a los amarillos en equipo de Primera División la próxima temporada.

Incluso, todavía perdiendo con el Deportivo Alavés, la UD puede garantizarse su continuidad en la máxima categoría. En este caso, habría que esperar a que el Sporting salga de vacío de El Sadar y también que el Granada no consiga sumar en su visita al Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla.

Coincidencia

De producirse el próximo domingo la obtención por parte de Las Palmas de la permanencia matemática en Primera División, este logro llegaría en la misma fecha que cuando la campaña anterior alcanzaban ese objetivo los amarillos, aunque en aquella ocasión restaban por delante únicamente tres jornadas y ahora quedarían cinco por disputarse.

El 23 de abril de 2016, la UD conseguía la salvación en la temporada de su retorno a la máxima categoría después de más de una década sin figurar entre la élite. Y también dependía del resultado del Sporting de Gijón para conseguirlo. El conjunto de Quique Setién, que había sido el artífice de la remontada de los grancanarios tras sustituir en el banquillo a Paco Herrera, el viernes 22 había goleado al Espanyol en el Estadio de Gran Canaria y alcanzaba los 43 puntos en la tabla clasificatoria. Al siguiente día, el cuadro asturiano sucumbía por 6-0 frente el FC Barcelona en Camp Nou y daba una alegría a la UD.

La puntuación de Las Palmas, con nueve puntos todavía por dilucidarse, ya resultaba inalcanzable para los tres conjuntos de abajo. Aventajaba en 15 al Levante, en 12 al Getafe y en 11 al ya mencionado Sporting.

Como ocurre en la actualidad, aquel 23 de abril de 2016 se certificaba una permanencia que ya era prácticamente virtual, gracias a la fantástica segunda vuelta realizada por la escuadra amarilla. Finalmente, los de Quique Setién acabaron el pasado ejercicio en la undécima posición de la tabla clasificatoria, la marca a batir en el actual curso. El objetivo parece asumible teniendo en cuenta los quince puntos que restan por jugarse.