Mariano Damián Barbosa, 170 duelos de amarillo -durante cuatro temporadas consecutivas, desde la 2010-11 a la 2013-14-, se reencuentra por fin con la UD Las Palmas en Primera División. Será el primer pulso oficial del meta argentino de 33 años con su exquipo, tras macharse, en junio de 2014, tras el 22-J, al Sevilla -donde careció de oportunidades- y posterior regreso al Villarreal. El domingo, desde las 11.00 horas, en el Estadio de La Cerámica, en la disputa de la novena jornada, afronta una cita especial. Protagonista trágico del 22-J ante el Córdoba, fue testigo de la explosión de Jonathan Viera y Vitolo -debutaron con la UD en agosto de 2010-. Mañana se mide al Slavia de Praga en la Liga Europa, y tres días después, afronta uno de los partidos más esperados de su carrera.

Por fin, si el destino lo permite, este domingo se medirá a la UD, por primera vez en el césped [en las tres últimas campañas lo hizo desde el banquillo con Sevilla y Villarreal pero no llegó a pisar el verde] tras su marcha de la Isla en 2014. ¿Qué representa en su carrera?

Ha pasado mucho tiempo, y es que no tuve la oportunidad hasta ahora. Si tengo el domingo la oportunidad de estar ahí, pues será para reencontrarme con viejos compañeros con los que me tocó compartir muchas cosas. Muchas experiencias y no se olvidan. Contento por estar ahí, y de poder enfrentarme. Hubiese sido diferente hacerlo en el Gran Canaria, y espero que sea en la vuelta. Si Dios quiere, ojalá pueda jugar ese partido en el Gran Canaria.

Tras las graves lesiones de rodilla de Asenjo y Andrés Fernández encadena siete partidos de inicio en la portería en este curso liguero con el Submarino Amarillo. Llegó su momento. También en Liga Europa -las dos primeras jornadas-. En tres batallas dejó su portería a cero en la competición doméstica. Ha demostrado que merece estar en Primera. ¿Se siente aliviado? ¿Llegó a pensar que no jugaría en la máxima categoría o que carecía del nivel?

Al principio me costó, llevaba mucho tiempo sin jugar en esta categoría. He tenido la oportunidad, se dio, y por la lesión [de Asenjo y Fernández], te llega y hay que aprovecharla. Y demostrar que podía estar en Primera, lo tenía claro, pero no tenía la posibilidad. Cuando tuve la oportunidad fue en Sevilla y me lastimé. Solo trato de aprovecharla para seguir trabajando, y hacer las cosas cada día mejor y seguir creciendo.

El verano pasado, tras la marcha de Javi Varas se vinculó su nombre a la portería de la UD... Finalmente se optó por la contratación de Leandro Chichizola. ¿Qué pasó?

Tuve charlas con varias gentes pero formalmente no hubo nada. Poco más le puedo decir ; nada más...No fue tan real esa situación...

¿Qué opina de la marcha de la UD? Tras el catastrófico 2-5 ante el Celta de Vigo en el Gran Canaria, el ambiente es de alta tensión...

Vino un técnico nuevo [Pako Ayestarán]. Ideas nuevas y es preciso un período de tiempo para asimilar los cambios. Pero bueno, obviamente con un resultado abultado, te hace generar un incidente mayor. La UD tiene buenos jugadores; y tirará de ellos para cambiar la situación.

¿Ve a la UD con opciones reales de lograr la salvación de forma holgada?

Tiene muy buenos jugadores; y sí es posible. Debería estar en una situación muchísimo mejor. Queda mucha Liga por delante, pero obviamente, estar en la zona de abajo, pues no le gusta a nadie. Siempre es una zona a evitar. Quizás, sea bueno dos pasos hacia atrás y tres hacia adelante...

Hay que mantener la calma, y espero que logren solucionarlo en el futuro.

¿Qué opina de la consagración de Viera y Vitolo? Usted vivió los primeros capítulos profesionales de la doble 'V' con la UD.

Cuando empezaron ya tenían maneras, y sabíamos que no tenían techo. Tampoco han tocado techo futbolístico (...) Siempre tienen margen para crecer y son grandes jugadores. Tendremos que estar atentos el domingo, por las individualidades que tienen: son muy peligrosos.

¿Cómo es la evolución de Escribá [despedido] a Calleja?

Fue un poco inesperado por cómo se dio todo [la destitución de Escribá llegó tras caer (4-0) ante el Getafe]. Fue antes de un partido de Liga Europa, muy justito. Son decisiones de club. Es un cambio de chip y otra manera de entrenar. Ahora se juega más la pelota; salimos y presionamos. Calleja nos da otra chispa.Estamos en un período de adaptación y mejora. Como Las Palmas, en la asimilación de conceptos.

El Submarino Amarillo precisa de un título, para convertirse en el nuevo Sevilla o el Atlético.

Sería espectacular. Lo tenemos que pelear. Nos falta algo en cuanto al juego, pero las ganas de hacer cosas y mejorar siempre hay que tenerlas. Apuntamos a lo máximo.

Lleva el 22-J tatuado [el mazazo ante el Córdoba (2014) y su último partido de amarillo]. ¿Pero el recuerdo más hermoso?

La previa de ese partido, jugarnos el ascenso; poder compartirlo con la gente. Verlos de amarillo, se me quedó grabada la foto de la afición. En River y Sevilla no se vive igual. Como la de la Las Palmas, pocas. Ninguna queja y les deseo lo mejor.

¿Le sorprendió ver a Viera en La Roja de Isco y Busquets?

Jony está a a un gran nivel; tiene que seguir creciendo y mejorando.

¿Con quién mantiene contacto del plantel amarillo? ¿Les manda wasaps?

Hablo de vez en cuando con los chicos; con David García y alguno de los capitanes que quedan de mi época. Con 'Chicho' [Cicovic, preparador de porteros] y alguno más...Los veo cuando nos cruzamos en la cancha y el domingo, si me toca jugar, será muy especial.