Rubén Castro ya vuelve a vestir de amarillo. El flamante fichaje de la UD Las Palmas, que llega libre procedente del Real Betis y firma para las dos próximas temporadas, con opción a una tercera, mostró su felicidad por volver a vestir de amarillo 14 años después. "Tengo mucha ilusión y ganas de empezar a trabajar y de conocer a los compañeros", aseguró el delantero, de 37 años, edad que no le supone un problema para seguir jugando. "Me siento bien y con ganas de jugar un par de añitos más y lo voy a demostrar este año", sentenció.

El 'Moña', que desconoce el dorsal que lucirá este próximo curso, cree que será bien recibido por la afición, a pesar de que un sector de la misma le pitaba cada vez que regresaba con otro equipo al Estadio de Gran Canaria. "Llevo poco tiempo aquí, pero creo que me van a recibir bien. Yo soy de la casa y ellos saben que lo di todo por esta camiseta cuando estuve aquí y lo voy a seguir haciendo. Lo van a ver cuando empiece la Liga", comentó el atacante.

El pequeño de la saga de los Castro reconoció que, pese a la demora en la confirmación de su fichaje, siempre supo que acabaría en la UD. "Allí -en el Betis- he estado ocho años de mi carrera muy a gusto, pero tenía clarísimo que si no terminaba allí, lo haría en Las Palmas. Me ha costado muy poco. Sí que es verdad que se ha alargado un poco más de lo normal, pero ya estoy aquí y tengo ganas de empezar y vestir mi nueva camiseta", dijo.

Rubén, que esta misma mañana pasó el reconocimiento médico después de aterrizar anoche en la Isla, no quiso ponerse una meta de número de goles. "Siempre he dicho que tengo que superar lo que he hecho otros años. Será complicado, porque hice 31 goles el último año de Segunda con el Betis, pero bueno, haré todo lo posible por ayudar al equipo a conseguir el ascenso que todos queremos", señaló. "Hay responsabilidad, pero la voy a llevar bien. Allí también la tenía. Me encuentro con capacidad para soportar eso y seguro que este año va a ir todo muy bien", añadió. El 'Moña' confesó que "la ilusión" es lo que queda del chaval que se marchó de Gran Canaria hace 14 años. "Es la misma que tengo ahora. Quiero aportar todo lo que pueda en goles y trabajo para ayudar al equipo a volver a Primera", concluyó.

En sus doce minutos y 32 segundos de comparecencia ante los medios, el séptimo fichaje de la era legionaria de Manolo Jiménez desprendió ilusión, franqueza y un rostro emocionado por fragmentos. Llega con 37 años y se marca como reto personal superar la barrera de los 31 tantos que logró en la 2014-15. Tiene en su expediente un total de dos ascensos -los dos logrados con el Real Betis-. No rehuye el término ascenso, pero advierte que costará un riñón: "Vamos a luchar y pelearlo, pero no será fácil". Acepta el desafío de portar el estandarte, como referente de lujo, junto al Chino Araujo: "Es una responsabilidad, pero lo voy a llevar bien. En el Betis también la tenía. Yo me veo bien y estoy dispuesto a todo".

Con 290 partidos con el Betis -147 goles-, el Moña no olvida su anterior etapa en la UD. En la que debutó como realizador por partida doble ante el Madrid de Zidane, Raúl, Casillas y Figo en el Insular. "Queda la ilusión. Tengo muchas ganas de vestir esta camiseta otra vez. Intentaré aportar en todo lo que pueda para conseguir el ascenso, que es para lo que he venido". Tampoco olvida la circunstancia de ser el primer realizador en el partenón de Siete Palmas, en 2003 ante el Anderlecht belga: "Hace mucho tiempo de aquello. Para mí aquel día era especial: Campo nuevo, hice el primer gol? Estuve muy contento de inaugurar esas porterías y espero seguir haciéndolo ahora".

Rubén Castro retoma este sábado, ante el CD Tenerife en la final de la Copa Mahou, la gran fiesta del derbi. Vuelve a saborear un pulso con morbo y pasión. Se le recordó una frase célebre del Moña, que prendió la mecha en el Heliodoro. 'Al Tenerife hay que hundirlo', llegó a valorar el punta, hace 15 años. "Pues no lo recuerdo", aseguró. Sobre el hecho de medirse al ogro del Teide, solo espera que "se gane". "Son buenos recuerdos. Ahora me tocará vivirlo de nuevo. Ojalá pueda hacer goles y que el equipo triunfe. Era otra época; era más joven. Igual con esa edad dices cosas que no querías decir, pero es evidente que lo que queremos es ganar el derbi".

Fue algo frío a la hora de valorar si se despidió de Quique Setién -técnico del Betis y expreaparador amarillo-. "No me ha comentado nada. La verdad es que no lo he visto. Ni siquiera tuve la oportunidad de despedirme".