Paco Herrera, técnico de la UD Las Palmas, se refirió a su posible despido en el caso de que su equipo pierda el próximo domingo (19.00 horas (LaLiga 1|2|3 TV/TVC) frente al Málaga en La Rosaleda. El preparador amarillo, que sólo suma una victoria en nueve partidos (cinco empates y tres derrotas), aseguró que contempla esa posibilidad por su larga experiencia en los banquillos.

"En los años que llevo entrenando he visto de todo, situaciones totalmente injustas y que me las he tragado y otras situaciones justas en las que uno sabía que podía suceder por las aspiraciones de los equipos. Seguramente este es el caso. Lógicamente, tendría que aceptar cualquier decisión que se pudiera tomar. Los números, en función de las aspiraciones de este club, son así", reconoció el catalán en una entrevista concedida a Radio Nacional de España.

"Es cierto que estamos mejorando y que hemos estado mucho más cerca de ganar estos últimos partidos. Han sido situaciones ridículas pero, en definitiva, no los hemos ganado. Ese tipo de cosas, si tienen que venir y tienen que suceder, no sé si uno puede decir que las entendería, porque creo que hay muchas cosas que reparar, pero si sucede, uno lo tiene que aceptar y pasar página", comentó.

En cuanto a Sergio Araujo, que quiere marcharse a China y al que el club vería con buenos ojos traspasar, aseguró que está comprometido con el equipo. "He hablado mucho con él. No le reconozco de como yo le conocía. Sí es cierto que en su cabeza hay demasiadas cosas. Es posible que haya gente que le esté mareando para otras cosas. Él empieza a estar con nosotros, a darse cuenta de que este es su equipo y nos puede ayudar. Creo que lo vamos a enganchar para los próximos partidos ya. Lo estamos recuperando y va a ser un hombre importante", aclaró.

Herrera considera que la clave principal para que la UD pueda optar a clasificarse para el playoff es empezar a sumar de tres lejos del Gran Canaria. "El equipo necesita una victoria fuera de casa. El equipo sólo ha ganado un partido y además contra un equipo que era nuevo en la categoría (Extremadura) y que estaba en descenso y con muchas dudas. No ha ganado más y eso no es normal en un equipo que quiere estar arriba", dijo.

En el mismo sentido, insistió: "Creo que lo primero que tiene que suceder es que el equipo tenga una victoria fuera de casa contra un equipo como el Málaga, que tenga ese estatus de estar entre los seis primeros. Ese debiera ser el primer objetivo y eso es esta semana. Sería ese plus de confianza que puede necesitar el equipo y que yo estoy buscando".

Por último, lanzó un mensaje de optimismo de cara al ascenso, tal y como ha venido haciendo desde que aterrizó en la UD a finales del pasado mes de noviembre. "Hay un momento en el que puedes decir que esto no da más de sí y que va a continuar en un rendimiento del 50 o 60 por ciento, que es quedarte en medio de la tabla y ya está. Pero lo que veo en cada entrenamiento me hace pensar que se le puede dar la vuelta y que yo tengo que ser capaz de ayudar para que eso suceda. No me siento capaz de arrojar la toalla porque creo que este equipo tiene algo dentro que hay que sacárselo, y en esas estoy", concluyó.