La Federación de Peñas de la UD Las Palmas 1949, que cuenta con 1.200 peñistas, comunicó esta tarde su divorcio con el presidente de la entidad Miguel Ángel Ramírez Alonso a unas horas del partido ante el Albacete en el estadio de Gran Canaria (20.00 horas, Movistar LaLiga) y correspondiente a la octava jornada. Tras reunirse de forma regular en los últimos meses con el principal ejecutivo del club amarillo y su equipo, y sacar pecho de las conquistas como dar forma a la campaña de abonos 2019 y mediar para la reducción del precio de las entradas para el curso 2019-20, las últimas declaraciones de Ramírez a Mírame TV -el pasado lunes- han precipitado la ruptura.

"Reconociendo que han existido cambios positivos, pero a nuestro parecer insuficientes (...) Se empeñan en hacerlo mal: declaraciones desafortunadas y desafiantes, supuesta política deportiva que permite y fomenta la venta de canteranos de calidad, el mantenimiento de descartes, amiguismos, enchufismos, medias verdades en los presupuestos, contrataciones para el organigrama del club de difícil explicación...", exponen en el escrito tras una asamblea general extraordinaria celebrada ayer.

Insisten que 'no existe proyecto de club' y demandan 'aire fresco'. El escrito detalla que 'están matando nuestro sentimiento de pertenencia'. Proliferarán gritos como 'Ramírez vende ya' y 'Las Palmas, sí; Ramírez', como ya ha sucedido en los últimos partidos. Reiteran que el 'ciclo de este presidente y dueño se ha acabado (...) esperamos que se aburra y se vaya cuanto antes y del club'.

Desde la Federación de Peñas de la UD confirman que la no desvinculación de Deivid fue otra de las claves. Además, cuestionan la venta de Pedri -por 6,5 millones al FC Barcelona- para mantener a jugadores que consideran sin nivel para el proyecto. En relación a la aparición de Ramírez en Mírame TV, desde este sector de 1.200 fieles ven como una provocación la parte final de la entrevista -duró una hora y siete minutos-. En la misma, el principal ejecutivo comunicó su intención de dejar la entidad, "cuando me agote". Y comentó la opción de ceder su control accionarial a su hija Miriam, que se casó en 2017 con David Rodríguez Deivid. "A lo mejor vemos a Deivid de presidente", dijo con una sonrisa y tono irónico.

Ramírez, en la citada comparecencia, matizó que su intención de poner el politono 'Ramírez veta ya' en el móvil fue una "broma, faltaría más que no pudiese permitirme una". Esa línea irónica del discurso del máximo accionista no ha sentado bien a la Federación de Peñas, que se suma al sector crítico del Gran Canaria. De negociar la política de precios a un distanciamiento kilométrico por discrepancias en la planificación deportiva, que corresponde a profesionales, como matizan desde Las Palmas.

Desde el club amarillo, tras ajustar el tope salarial sobre la bocina -2 de septiembre-, en parte gracias a la venta de Pedri al Barça -una operación que puede dejar 25 millones de euros-, mantienen que la política de fichajes, altas y bajas 'compete a la dirección deportiva y a la secretaría técnica'. De igual manera, 'lamentan cualquier malestar' de la afición y reiteran que se les trata con el 'máximo respeto'. Para esta campaña, la UD alcanzó los 12.500 abonados.