"Álvaro Lemos es un jugador muy importante para nosotros, pero con la experiencia que tenemos me temo lo peor pero hay que ser optimista, igual que con Dani Castellano". El presagio de Pepe Mel, técnico de la UD Las Palmas, poco antes de tener las pruebas definitivas sobre la lesión del zaguero gallego, se cumplió.
Y es que el defensa Álvaro Lemos estará de baja seis semanas, como mínimo, por culpa de un pinchazo que era el síntoma de lo que suele ser habitual en estos casos: una rotura fibrilar de grado II-III, según anunció el club grancanario. Algo que deja su participación en la reanudación de la temporada, de la que quedan 11 jornadas, como mínimo, como algo más que complicado. Es el drama personal de Álvaro Lemos.
El carrilero gallego, que suma su segunda campaña en la UD, sufre "una rotura fibrilar grado II-III del recto anterior izquierdo, y la baja médica se estima en seis semanas". Esta no es la primera lesión de Álvaro Lemos en lo que iba de campaña. De hecho, el futbolista había entrado en los entrenamientos de lleno y se había recuperado de otra rotura fibrilar, esta vez en la pierna derecha, que se produjo a finales del pasado mes de octubre durante el partido ante el Fuenlabrada en el Estadio de Gran Canaria (1-3). Desde entonces, Lemos no ha podido volver al césped.
De esta manera y contando con el parón, Álvaro Lemos va camino de los nueve meses de inactividad. Todo un calvario para el ex del CD Lugo, que ha sufrido alguna recaída de su primera lesión desde aquel momento. Lemos estuvo a punto de volver para el derbi ante el Tenerife en enero, pero tuvo que parar de nuevo. Visitó especialistas más allá de las Islas y cuando estaba a punto de volver con el resto de su equipo a la competición acaba de nuevo lesionado. El lateral derecho se ha convertido en todo un problema para Pepe Mel, que ha probado en esa posición a multitud de opciones: desde Eric Curbelo a Álex Suárez pasando por el serbio Srnic.
