Enzo Liodice llegó al final del túnel. El francés, operado del hombro hace un par de meses, se sumó al trabajo con el grupo en el entrenamiento de ayer, el primero con la vista puesta en el derbi de mañana (20.00 horas) frente al CD Tenerife, justo después de que sus compañeros le recibieran con un pasillo y una capoteada –en la imagen–. Cabe recordar que el centrocampista recayó de sus problemas en el hombro en el partido contra el Huesca en El Alcoraz el pasado 5 de marzo, cuando se le salió por tercera vez en el curso. Fue entonces cuando decidió pasar por el quirófano para poner fin a una lesión que no tenía solución con tratamiento conservador.