UD Las Palmas-Rayo Vallecano: Jonathan Viera, ante el juicio del Gran Canaria

El capitán, que tiene previsto comparecer esta semana, se cita el domingo con la grada por primera vez tras desatar una tormenta de comparecencias y filtraciones sobre su continuidad

García Pimienta, con el que no se habla, le considera uno más; con el ‘21’ en el banquillo, dos victorias de dos

Jonathan Viera celoebra su gol de penalti al Mallorca en la primera jornada.

Jonathan Viera celoebra su gol de penalti al Mallorca en la primera jornada. / José Carlos Guerra

La gente está con Jonathan Viera, pero sobre todo está con el la UD Las Palmas. Pasa en todos lados: el club está por encima de cualquier jugador. Lo sabe el capitán amarillo, que hace dos semanas revolucionó el día a día del equipo con unas declaraciones en las que aseguraba que su etapa en la entidad estaba cerca de llegar a su fin, justo después de la remontada al Celta y de su primera suplencia, y que la pasada deslizó a su entorno, tras repetir en el banquillo, en Villarreal, que se iba ya, sin ni siquiera despedirse de la afición en el Gran Canaria. Ni Miguel Ángel Ramírez pudo garantizar que el de La Feria fuera a vestir de amarillo al menos una vez más. Pasados los días, el futbolista reflexionó y ahora tiene la intención de estar presente el domingo (13.00 horas) ante el Rayo Vallecano. Y quizá ante el Almería. Y quizá también en los siguientes compromisos.

Porque el guion de la película Viera ha dado tantos giros en 14 días que cualquier escenario es posible, desde que la situación entre el jugador y el entrenador, rota desde hace semanas, sea insostenible del toso y tenga como consecuencia una salida inmediata del futbolista, hasta que termine la temporada e incluso cumpla su contrato –hasta 2026– con un rol importante en el equipo. Por eso las explicaciones que el propio capitán amarillo tiene previsto dar esta semana debieran aclarar el panorama.

Al nuevo contexto deportivo que vive el ‘21’ se suma un motivo personal que tiene que ver con el bienestar de su familia que llevaría al jugador a querer marcharse a corto plazo. Él mismo aclaró días después de que estallara tras el triunfo ante el Celta que no sabía cuándo, pero que quería jugar en lugar donde pudiera estar tranquilo con los suyos para no ser el centro de atención permanentemente, tal y como sucede, a su juicio, en la UD. 

Aunque él no lo aclaró, su intención inicial era la de irse en el próximo mercado de invierno, pero la segunda suplencia, inesperada para él después de haber marcado un gol –de penalti– y dado la asistencia a Marc Cardona para el tanto de la remontada sólo seis días atrás. Viera, que con lo poco que jugó en La Cerámica fue el que más tiró a puerta del equipo, con un disparo al palo incluido, no escatimó en contar a su entorno que su final había llegado. Incluso el presidente tuvo que salir a dar explicaciones. Algo se cocía. Algo que, aparentemente, se ha enfriado, lo que llevará al capitán a estar disponible al menos para medirse con el Rayo Vallecano.

Sin relación

En cualquier caso, sólo su comparecencia pública disipará cualquier duda, desde su nula relación con Xavi García Pimienta hasta los asuntos personales –Ramírez aseguró que sería el propio jugador el que los contaría– que le llevarían a querer salir de la Isla, pasando por si estaría dispuesto a aceptar un rol menos protagonista, lo que le llevaría asumir que no siempre será titular.

La previsión es que Jonathan Viera pase por la sala de prensa en los próximos días, como muy tarde, el jueves, cuando suele hablar un jugador cuando el partido siguiente no cae en lunes. El de la Feria, si no cambia de opinión, tiene la intención de aclarar muchas cosas que considera falsas y que dañan su imagen, sobre todo las vertidas en redes sociales, donde todo el mundo opina. Luego, llegará el veredicto del Estadio de Gran Canaria.

Jonathan Viera completó los tres entrenamientos de la semana pasada con normalidad y esta tarde (18.00 horas) regresará a Barranco Seco

Será, si el guion no cambia otra vez, la primera vez que Viera vuelva a jugar en Siete Palmas desde el choque frente al Celta, en el que fue aclamado cuando entró al terreno de juego en el minuto 63. Habrán pasado tres semanas y un sinfín de declaraciones, intenciones y filtraciones en torno al mismo asunto, que copa la actualidad amarilla en un momento en que el equipo ha conseguido dos victorias consecutivas que le han permitido instalarse cómodamente en la mitad de la clasificación y un cuarto del objetivo de los 40 puntos que, en teoría, garantizan la salvación. Seguramente, lo conveniente para todos sea que haya solución en una dirección u otra, pero que se apague el ruido.

Jonathan Viera completó los tres entrenamientos de la semana pasada con normalidad y esta tarde (18.00 horas) regresará a Barranco Seco junto al resto de sus compañeros después de que todos hayan disfrutado de tres días de descanso. Nada ni nadie garantiza que vaya a ser titular el domingo, como tampoco nada ni nadie asegura su tercera suplencia consecutiva. Desde el punto de vista del técnico, el capitán es especial, pero uno más en la plantilla y susceptible de ser incluido o excluido en función del criterio del catalán.

División

Desde el ojo de la grada, hay división entre quienes están con el capitán y consideran que debe jugar sí o sí, y quienes creen que no está para hacerlo tanto tiempo, por lo que aplauden las últimas decisiones de García Pimienta; al fin y al cabo, los resultados le dieron la razón: Viera remontó el partido frente al Celta y contribuyó a mantener la ventaja en La Cerámica. Lo previsible, por tanto, es que el técnico no toque lo que funcionó. Siga o no el capitán, en seis días hay un juicio en el Estadio.

Suscríbete para seguir leyendo