El 0-0 como dogma bendito

La UD se salva con el mismo resultado del ascenso de hace un año ante el Alavés

La fe ciega del club en Pimienta, la dirección de Kirian y la explosión de Moleiro, las claves

La UD Las Palmas celebra su salvación en Primera

UD Las Palmas

Paco Cabrera

Paco Cabrera

Los amantes de las estadísticas se han quedado con las vergüenzas al aire. Nadie se había salvado tras sumar ocho derrotas consecutivas en la máxima categoría. La UD lo hizo y consagra el ‘método Pimienta’, empeñado en el plan A y con el control del balón como argumento. Superó las curvas y un ciclo de tinieblas. Ayer, resistió de forma heroica y llevó al Cádiz a la autodestrucción. Salvados sin necesidad de ganar.

La agonía como gasolina vital. Dos fiestas, dos fotocopias. La permanencia de la 23-24 tiene el mismo resultado que el que rubricó el último ascenso del 27 de mayo de 2023 ante el Alavés –rival de este domingo y a las 15.15 horas en el Gran Canaria en cierre festivo–. El (0-0) que abrió las puertas del Jardín del Edén ante el cuadro babazorro y el (0-0) que sepultó la depresión de los 100 días. El punto cosechado ante el Betis (1-1) y el punto del Mirandilla ponen fecha de caducidad al padecimiento. Ha merecido la pena. Xavi García Pimienta se consagró con su credo, con su plan A y desesperó al Cádiz con su fútbol de posesión. Sin manera de cortar la citada secuencia diabólica, sí mostró argumentos para desquiciar a los béticos y cadistas. Con su continuidad en el aire, es el primer responsable de la salvación de la desconexión. Cien días sin ganar, cien días entre el cielo y el infierno. Trece jornadas sin vencer, pero eso no importa.

Pimienta fue el juez del descenso. Condenó a un Cádiz violento –trece faltas y que acabó con diez por la roja a Chust– y lo hizo sin gol. La capacidad realizadora de la UD (32 dianas) es la cuarto peor guarismo de la competición.

Desde el control de la situación, la posesión (51,1%) fue el salvavidas mágico en el mar Báltico. La rosquita de Alberto Moleiro y las cabalgadas de Marc Cardona ante un Conan desarmado siguen latentes en la memoria colectiva. Un final de locura. Tablas y Las Palmas ve la luz. El llanto de Chris Ramos y el Mirandilla fue la plataforma de oro para escapar del abismo. Kirian Rodríguez se desplomó a unos metros de pisar la línea de fondo. Algo increíble. Elevar el coraje a valores de extraterrestre. Entrega descomunal, los regates de Moleiro, el Araujo de este ascenso, y la paciencia del presidente Miguel Ángel Ramírez con Pimienta.El desgaste del técnico fue salvaje, fue perdiendo crédito con el baile de las derrotas. Sin embargo, el ejecutivo se mantuvo firme, con nervios de acero para brindar al estratega barcelonés el ecosistema perfecto. El estratega, Kirian, Moleiro y la fe del piloto del Binter. Las claves de una resistencia silenciosa, los legionarios del 0-0.

Lo difícil es ser de la UD. Lo inexplicable es besar con un 0-0 festejado como una Champions y encadenar trece jornadas sin ganar (con un tramo de ocho derrotas consecutivas desde la encajada el 10 de marzo ante el Athletic al 11 de mayo ante el Mallorca).

Con este marcador en la Tacita de Plata, Celta de Vigo (40), Rayo Vallecano (38) y Mallorca (37) quedan liberados de la silla eléctrica. Fue el lienzo de la resurrección desde la insistencia. Un solo técnico, un solo nombre, un solo estilo, una única manera de jugar. Con este protocolo, por primera vez en la historia de LaLiga, un conjunto que encadena una racha de ocho derrotas consecutivas esquiva la guillotina. El 0-0 es el tanteador más hermoso, el que provocó el vuelo del Binter hacia la tierra prometida. De Jerez al Roque Nublo Airport. ¿Cómo se podía sepultar la furia del Cádiz? Pimi lo hizo a su manera, desde el toque y la elegancia. Sandro fue el llanero solitario, haciendo la guerra por su cuenta y negado en la faceta de la definición. Pero siempre aporta, genera espacios y eleva el desconcierto de los centrales.

La última victoria ‘pío pío’ fue con el Valencia hace cien días: salvarse exigía un ejercicio

Con el interrogante de la renovación de Pimienta, la entidad consuma el objetivo tras enredarse en un final digno de diván –el coach Richi vio la roja ante los verdiblancos–. La UD se desintegró y luego escapó de la UVI ante el Betis. El comodín del amor propio. Aquí las cosas se conquistan con el 0-0 y el tope salarial más bajo.

Menos plata es más

La entidad gastó 27 millones, de los cuales, cinco son para amortizar la rescisión de Viera. Con 22 kilos, se obra el milagro deportivo como repetían los ejecutivos amarillos antes de perder en Son Moix. El tanto de Moleiro ante el Betis, el del 2-2, fue otra de las claves. Almería (66 millones), Granada (62) y Cádiz (49,4) ya están bajo tierra. Tres esquelas millonarias. La UD es un latifundio de paz. Menos es más. Audacia y jaque mate a los herejes. No hacer nada era hacer mucho. El escudo exige fe.

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