Las restricciones presupuestarias continuarán en los próximos años. "Quedan aún muchos sacrificios por hacer y momentos duros que soprepasar". Este fue uno de los principales anuncios hechos ayer por el presidente Rivero durante su intervención en el Debate sobre la Nacionalidad. Con todo, 2010 fue el año que señala el punto de inflexión de la crisis: para el actual ejercicio, el crecimiento de la economía regional estará en el entorno del 1% y eso, según las previsiones del jefe del Ejecutivo, se traducirá en empleos y en una modesta reducción de la tasa de paro.

La economía -en realidad, la crisis y sus soluciones- manda. El discurso del presidente, de apenas una hora y 51 minutos, recogió un prolijo detalle de las medidas de su Gobierno para superar la recesión, primero, y el descenso posterior a los infiernos: multiplicación de los programas de formación y mejora de la empleabilidad de los parados (con un relato detenido de cada programa y su previsión presupuestaria), extensión de las políticas de apoyo a las empresas, yermas del crédito bancario, vía avales, o el esfuerzo público por mantener la cohesión social. Por ejemplo: 30.000 canarios atendidos por el programa de emergencia social; 38.000 isleños acogidos al sistema isleño de dependencia; 125.000 familias humildes que han accedido a una vivienda (alquiler, compra, etcétera); o planes de inserción para 13.000 personas. En resumen, casi 300.000 canarios reciben de una u otra manera el apoyo del Ejecutivo a su subsistencia.

Claro que la oposición, el PSC más que los populares, no le creyó y el socialista Manuel Marcos Pérez le espetó: "Señor Rivero, parece usted haberse dirigido a la asamblea de accionistas de una empresa más que a los canarios", porque el presidente alegó, además, una impecable gestión contable y de ajuste del gasto que ha llevado a Canarias a estar muy por debajo de la media de endeudamiento de las autonomías españolas (5,7% del PIB frente al 8,3% estatal) o de haber cerrado 2010 cumpliendo el caprichoso objetivo de déficit (2,4%) marcado por la vicepresidenta y ministra de Hacienda, Elena Salgado.

O sea, en esencia, según vendió el presidente: Canarias ha sido responsable con el compromiso estatal de reducción del gasto atendiendo a una crisis que redujo los ingresos autonómicos no financieros casi un 12% en cuatro años de legislatura, pero todo eso se ha hecho sin merma de la política social. Más bien al contrario, el Ejecutivo, dijo Rivero, "mantuvo intacta la política de apoyo a las personas".

Los ejes

Este fue el eje del discurso del jefe del Ejecutivo, que se extendió lo mismo en subrayar sus éxitos en la política de innovación (presionando a Madrid para la creación de los tres parques tecnológicos, para los que han llegado ya a las Islas 72 millones) que recordando que en cuatro años de gobierno la escuela pública ha contratado 4.182 nuevos profesores, curiosamente el 75% de ellos interinos o sustitutos.

Hubo gestión, dicen los nacionalistas, y el presidente demostró, desde luego, que conocía cada una de las iniciativas de cada uno de sus consejeros y deslizó nuevamente que él, allá por el lejano 2008, cuando el equipo económico de Zapatero dudaba aún si estaba ante una crisis o ante una recesión, ya hablaba de recortes del gasto. Frente a un balance de legislatura que "ha estado necesariamente matizado por el factor determinante de la crisis", el presidente aseguró que su gabinete será recordado como "un Gobierno de trabajo, que ha plantado cara a la crisis, que se ha dejado la piel. Nuestra huella es trabajo, trabajo y trabajo".

Por lo demás, Rivero insistió en que ese millón de turistas de más que espera para este año tiene un origen: tasas aéreas más bajas, gracias a la presión nacionalistas en Madrid, y bonificaciones autonómicas "para todas las compañías aéreas que quieran", factores que el popular José Manuel Soria puso seriamente en duda. Y dos apuntes más. Primero: en su primera intervención, Rivero hizo una defensa de pasada de sus acuerdos con Zapatero (se extendería después en el 'careo' con Soria). Segundo: CC no abandona su objetivo de "modular" el crecimiento de población en las Islas.