Bankia propondrá a la junta general de accionistas que celebra esta semana el reparto de un dividendo de 152 millones de euros con cargo a los resultados del ejercicio 2011, que arrojaron un beneficio atribuido de 304 millones de euros. En dicha junta, el presidente de la entidad, Rodrigo Rato, expondrá sus planes consistentes en continuar en solitario pese a los insistentes rumores de una fusión con otra entidad y el cumplimiento en este año de las exigencias de saneamiento impuestas por el Gobierno.

La junta de accionistas de la filial de Banco Financiero y de Ahorros (BFA) dará luz verde, previsiblemente, a la retribución al accionista. La entidad que preside Rodrigo Rato ya anunció, en el folleto informativo de su salida a Bolsa en julio de 2011, que su política de dividendos rondaría la mitad del beneficio, en consonancia con las entidades comparables.

Está previsto que Rato exponga a la junta de accionistas los planes de la entidad, que consisten en el mantenimiento de su estrategia en solitario y por el cumplimiento en el año en curso de las exigencias de saneamiento financiero aprobadas por el Gobierno.

En el complejo escenario económico y financiero, Rato ha defendido reiteradamente la capacidad de Bankia de afrontar el futuro por sus propios medios y ha destacado como prioridades las mejoras en eficiencia y rentabilidad, y sacar el máximo jugo a las sinergias.

Asimismo, Rato ha puesto en valor el camino emprendido por Bankia de reducción de capacidad, mejora de márgenes y evolución hacia una banca de distribución y de productos de mayor valor añadido, con mayor énfasis en banca-seguros y en comisiones.

Pérdidas de la banca

La banca española perdió el 20% de su valor en Bolsa durante los cuatro primeros meses del año. La suma de los bancos Santander, Bilbao, Caixabank, Bankia, Popular, Sabadell y Bankinter valía el viernes en Bolsa 92.907,9 millones, 23.002,4 millones menos que en el arranque de este ejercicio.

Al cierre de la primera semana de mayo, el Banco Santander era la entidad que cotiza en el índice selectivo Ibex 35 que más valor bursátil perdió en lo que va de año. Su capitalización se redujo 7.810 millones de euros: pasó de 50.289 a 42.479 millones. BBVA perdió 7.321,5 millones de euros de capitalización, hasta los 25.431 millones, en tanto que Caixabank se dejó 5.022 millones.

El valor de Bankia en Bolsa pasó de los 6.228,6 millones de finales del año pasado a los 4.895 millones del viernes, lo que supone 1.333 millones menos. Las entidades que menos valor bursátil perdieron fueron hasta ahora el Banco Popular y el Banco Sabadell, con 798 y 223 millones de euros menos, respectivamente.

En la última semana, la banca española se ha visto duramente castigada por el mercado como consecuencia de las dudas que sigue suscitando su inacabada reestructuración y el saneamiento de su balance. Esta desconfianza se ha visto plasmada en la rebaja de la calificación que ha llevado a cabo la agencia de rating Standard & Poor's (S&P) sobre once entidades financieras. Como consecuencia de este castigo, el principal selectivo de la Bolsa española, el Ibex 35, llegó a registrar un nuevo mínimo anual (6.831 puntos).

Pese a ello, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, se mostró plenamente confiado en que España hará las reformas que devuelvan al sector financiero la confianza de los mercados. No obstante, las especulaciones que se suceden en los mercados siguen generando desconfianza en la banca española.