El concejal y vecino de La Matilla se proclamó ayer campeón en el concurso de pelada de tunos de las fiestas de este pueblo en honor al Perpetuo Socorro. Este desafío comienza a ser una tradición en el centro cultural, después de la función religiosa. Un acto que resulta muy atractivo para el público "al celebrarse sin guantes" y concluye con los dedos llenos de picos. Las normas son sencillas: gana quien pela más tunos en dos minutos.