El halcón Sócrates, o el cernícalo americano Ulises, entre otras decenas de aves rapaces, han quedado varadas en tierra tras un "restrictivo" decreto de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias que reduce a la época de caza la posibilidad de hacer un vuelo.

Consideradas como aves cinegéticas, las rapaces quedan sometidas al calendario de caza a pesar de que muchos de sus propietarios, según explica Tony Redondo, secretario de la Asociación Canaria de Cetrería, no destinan sus aves a la caza.

En cualquier caso el nuevo decreto exige para permitir volar a estas aves durante todo el año un campo de vuelo autorizado, que no existe en Gran Canaria. Redondo opina que el texto es el más restrictivo de Canarias, junto a Andalucía y Castilla-León, ya que en otras comunidades se permite sacar a las rapaces en cotos privados, o incluso en libertad siempre que se haga con señuelo, nunca con caza.

El problema es doble. Para los dueños, que se quedan sin poder practicar su afición, "que es la de ver volar a nuestros pájaros", y peor aún para los propios animales, que requieren, según el secretario, de al menos cinco días de ejercicios para garantizar no solo su forma física, sino su propia salud.

Además el texto publicado el 3 de enero exige a los propietarios, una veintena en la Isla, un registro de núcleo zoológico, "que es como pedir la documentación de un barco pesquero a un señor que pesca con caña".

En cualquier caso, en las alegaciones presentadas para tratar de enmendar la situación, solicitan un campo de entreno, que consideran de justicia por el abono de las propias licencias de caza que se les exigen, ya que de lo contrario podría acabar con una afición que se desarrolla en la Isla desde principios de los años 80 y que consideran que no es lesiva ni para el medio ambiente ni para ninguna especie endémica de Canarias.

Mejor suerte corren las aves que se dedican a proteger el aeropuerto de Gran Canaria de otras especies que pueden poner en peligro el tráfico aéreo, o aquellas vinculadas a los parques temáticos, que no están sujetas a la misma regulación.