Tiene 102 años y apenas unas arrugas en su rostro. Joaquina Agustina Gómez Castilla, conocida como Chicha, es la persona más longeva que reside en Telde. Por este motivo, y coincidiendo con la reciente celebración del Día del Mayor, la alcaldesa de la ciudad, Carmen Hernández, le entregó ayer un ramo de flores en la residencia de Taliarte, donde vive desde hace seis años. Su secreto para superar el siglo de vida es, según afirmó, haberse mantenido soltera. "Tuve un novio y nos enfadamos porque hizo una cosa que no me gustó y ya no quise nada más. ¡Yo solterita hasta que me muera!", señaló entre risas ante los medios congregados.

Su sobrina, Rosa Libia, asintió que esa circunstancia le ha ayudado porque "nunca ha tenido quien le diese la paliza: ni marido ni hijos". De hecho, Chicha nunca trabajó, sino que se dedicó a las labores del hogar, primero cuando vivía con sus padres y después con una de sus hermanas. Además, ha tenido la suerte, como ella mismo reconoció, de no sufrir ningún tipo de enfermedad, salvo una infección en las piernas hace un año que provocó que perdiera movilidad. Su edad, sin embargo, no ha influido en la claridad de su memoria y en las ganas de vida que emana por cada poro de su piel. Divertida, alegre y cercana, se declara una ferviente apasionada del bingo, al que juega al menos dos veces en semana "y con cinco cartones", y al dominó, juego en el que da "verdaderos repasos" según Libia, un hecho que demuestra su agilidad mental a punto de celebrar su próximo cumpleaños: "Nací el 29 de noviembre, un sábado, a las tres de la tarde", esgrime, "y deseo que todos cumplan, al igual que yo, 110 años próximamente".