El mapa político del Cabildo de Gran Canaria sufrirá importantes transformaciones en las elecciones de 2015. El PP se aleja de la mayoría absoluta, Nueva Canarias aumenta su presencia en la Corporación insular a costa del PSOE e irrumpe Podemos. Un pacto a tres bandas entre estas fuerzas políticas sumaría los consejeros suficientes para desbancar a los populares del gobierno insular sin necesidad de contar con Coalición Canaria, que también reduce sus puestos en el Cabildo.
La encuesta sobre intención de voto elaborada por Hamalgama Métrica y Ágora Integral para LA PROVINCIA recoge un aumento de las participación estimada en relación con los comicios de 2011 de cuatro puntos porcentuales, de tal forma que del 62,26% del censo electoral que votó en las últimas elecciones, las estimaciones para mayo de 2015 son del 66,26%.
El sondeo de opinión, realizado en noviembre, refleja los cambios que está experimentando el panorama político como consecuencia de la desafección de los ciudadanos a la gestión de los representantes públicos, los casos de corrupción y la crisis social y económica. En el Cabildo de Gran Canaria los tres partidos mayoritarios de las Islas sufren el desgaste en forma de caída de sufragios y consejeros. La formación que se lleva la peor parte es el PP que, aunque sigue siendo el partido más votado y con más representantes, se aleja de la mayoría absoluta que rozó en 2011. Nueva Canarias y Podemos son los principales beneficiarios de este escenario a seis meses de la cita electoral.
Los populares se mueven en una horquilla de entre 10 y 11 consejeros frente a los 14 que obtuvo en los anteriores comicios, lo que le complica la búsqueda de alianzas para mantener el gobierno insular. Según los datos de la encuesta, la formación que encabeza José Miguel Bravo de Laguna pierde casi diez puntos porcentuales de respaldo pasando del 40% que obtuvo en 2011 al 30,8% en intención de voto de cara al próximo año, lo que le daría once puestos en la Corporación insular.
La segunda fuerza en votos sería Nueva Canarias, que supera al PSOE, actualmente como primer partido de la oposición. La formación nacionalista pasa del 15,8% de 2011 al 17,9% y gana un consejero, es decir, de los cinco actuales a seis.
La situación política y económica también le pasa factura a los socialistas, que siguen perdiendo fuerza en el Cabildo grancanario tras gobernar en el periodo 2007-2011. El PSC pierde un consejero con respecto a las últimas elecciones, pasando de siete a seis, con lo que quedaría empatado con Nueva Canarias. En cuanto a votos, hace tres años y medio obtuvo el 21,4% de los sufragios emitidos y la estimación para 2015 es del 17,4%, lo que supone una caída del 3%.
Al igual que sucede en otras instituciones, Podemos emerge con fuerza también en el Cabildo de Gran Canaria a pesar de no conocerse los nombres de la plancha con la que concurrirán a los comicios. El partido que dirige Pablo Iglesias obtendría cuatro consejeros en la Corporación insular, según las conclusiones de la encuesta realizada por Hamalgama Métrica y Ágora Integral, acaparando el 12% de los votos.
Coalición Canaria también disminuye su presencia en el Cabildo al obtener el 7,9% de los votos frente al 9,5% de las últimas elecciones. La formación nacionalista baja de tres a dos consejeros.
Otras fuerzas políticas se quedan lejos del umbral mínimo para obtener representación en la institución insular, que es el 5% de los votos emitidos. Tanto Los Verdes como Izquierda Unida, UPyD o Compromiso por Gran Canaria se quedan entre el 2,6 y el 1,20% de los sufragios.
Esta nueva distribución de los 29 asientos que se deciden en las elecciones supone también un cambio en la correlación de fuerzas, en la que el PP es el principal perjudicado si al menos tres formaciones políticas se unieran. La suma de PSOE, NC y Podemos -que se convierte en llave- obtendría 16 consejeros, uno más de los necesarios para formar gobierno. Si el PP se queda con once consejeros tendría incluso difícil sumar mayoría absoluta con CC si los nacionalistas se quedan con dos e incluso repiten con tres. De esta forma, un hipotético pacto en cascada si populares y nacionalistas se unen a nivel autonómico sería de difícil aplicación en el Cabildo grancanario, a no ser que Nueva Canarias o alguna otra formación formase un pacto para lograr mayoría absoluta con PP y CC.
El comportamiento del electorado en Gran Canaria es similar al de las elecciones para el Parlamento canario, donde los tres partidos mayoritarios sufren bajadas en sufragios y escaños y aumentan sus expectativas Nueva Canarias y Podemos, fuerza política que condiciona buena parte de los resultados que reflejan las encuestas tanto a nivel nacional como regional.
