El Gobierno prioriza el gasto social «real» a reducir impuestos en 2024

El pacto CC-PP ha priorizado el gasto social «real» a la rebaja fiscal en los presupuestos de 2024. La bajada impositiva del IGIC se aplaza al próximo año cuando haya datos e información más precisa sobre las magnitudes de las cuentas del Estado, una vez que se constituya el nuevo Gobierno central. Las cuentas autonómicas también están condicionadas por las reglas fiscales de la UE, que vuelven después de cuatro años suspendidas debido a la crisis provocada por el Covid, por ello la regla de gasto impone que la financiación pública no puede crecer más del 3%, algo de lo que se quejó ayer la consejera de Hacienda, Matilde Asián, ya que Canarias se encuentra entre las comunidades con menos deuda y cumple con los criterios de estabilidad presupuestaria. Pese a ser un presupuesto «prudente» y «cauteloso» el límite de gasto crece hasta los 11.301 millones de euros, 1.121 millones más que los de este año, lo que supone un 11% más.

Tras aprobar el Consejo de Gobierno el proyecto de ley de presupuestos, la consejera Matilde Asián aseguró que en las cuentas de 2023 el anterior Ejecutivo presupuestó créditos «por debajo de lo que estaban gastando los servicios públicos en ejercicio anteriores» lo que ha provocado una insuficiencia que las cuentas de 2024 pretenden corregir, por ello Asián insistió en que se ha proyectado el «gasto real» de los servicios esenciales con «créditos suficientes» para cubrir las demandas de Sanidad, Educación y Bienestar Social. De esta forma, el Servicio Canario de Salud (SCS) experimenta un crecimiento de 586 millones de euros, elevándose su presupuesto total hasta los 4.369 millones, un 15,5% más; Educación aumenta en 93,6 millones, con 2.097 millones, y Bienestar Social con 33 millones de subida alcanza los 702 millones. A la hora de elegir, recalcó la consejera, el Gobierno de Canarias se ha decantado por «presupuestar con el gasto real» antes que bajar el IGIC.

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A la insuficiencia presupuestaria heredada se une la entrada en vigor de nuevo de la disciplina fiscal y la estabilidad presupuestaria de la UE. En este sentido, el Ejecutivo tiene margen para endeudarse hasta el 13% del PIB, ya que actualmente la deuda que mantiene la Comunidad Autónoma es de 6.570 millones de euros, que equivalen al 11,6% del PIB. «Queremos reglas fiscales y disciplina fiscal, pero adecuadas a nuestras realidades», clamó la titular de Hacienda.

Lo que sí prevé el Ejecutivo es la modificación del presupuesto en los primeros meses de 2024 si finalmente se constituye un nuevo Gobierno y hay cuentas del Estado. Esto supondrá que se valorarán nuevas rebajas fiscales, que afectarán al IGIC, y una ampliación de créditos en algunas áreas en un mix que se acometerá cuando haya entregas a cuenta, previsiones económicas y techo de gasto del Gobierno central.

Aunque se aplaza la comprometida reducción del tipo general del IGIC del 7% al 5% -que Asián sigue defendiendo como necesaria- el Ejecutivo sí realiza retoques. En el impuesto a las labores del tabaco se produce un incremento y ajuste de tipos y la regulación de las nuevas modalidades de consumo como el tabaco calentado y los cigarrillos electrónicos vapeadores. Asimismo se incrementa el tipo para las bebidas azucaradas y energéticas. En el caso del IRPF el Ejecutivo mantiene las deducciones fiscales procedentes de la legislatura anterior así como prorroga la deducción por el alza de los precios. Matilde Asián también destacó la reducción para el uso del gasóleo como combustible de calderas y hornos utilizados para las actividades industriales. En total las reducciones fiscales supone un ahorro fiscal de 120 millones de euros, ya que también se cuentan los 18 millones por la bonificación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. 

Los ingresos tributarios suben en función de las previsiones económicas estimadas por Economía y que dejan un incremento del PIB del 2%, un crecimiento más débil del empleo y una inflación acumulada que seguirá siendo elevada, remarcó la consejera de Hacienda. La subida de los ingresos por los impuestos del bloque de financiación canario se estima en un 6,8% sobre la previsión de cierre de 2023; una previsión de crecimiento de los tributos cedidos y tasas del 8,8% y una mayor financiación de los fondos estructurales de la UE por el cierre de la programación. También hay una inyección del convenio de carreteras de 145 millones de euros. 

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