M. Á. Rodríguez Mackay: «Argelia debe asumir una visión realista de lo que es el interés mayor del Sáhara»

¿Cómo se ve el conflicto del Sáhara Occidental desde Latinoamérica?

Se ve con gran optimismo, sobre todo porque después de que yo fuera ministro y corrigiéramos para que nuestra vinculación con Marruecos sea como ha sido tradicionalmente y fuera suspendida la relación con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), hace pocos meses el Gobierno del Perú me ha dado la razón. Ese camino es el mejor para mirar con mucha profundidad el planteamiento de Marruecos en la ONU tomando como base el principio de la autonomía, que es lo que los saharauis necesitan, no pueden estar así más años.

¿Como se pueden conjugar los intereses de Marruecos y Argelia, que respalda al Frente Polisario?

La realidad ganará a los intereses exógenos y en ese marco Argelia tendrá que asumir una visión realista de lo que es el interés mayor del pueblo saharaui. La inmensa mayoría del pueblo saharaui forma parte de Marruecos y esa es una realidad que no se puede negar. Por eso son muy importantes las mesas, la negociación, el entendimiento. No se puede persistir con una política de entrampamientos, el pueblo saharaui tiene que ser consciente de ello. El escenario menos deseado y que va a perjudicar a todos los saharauis de uno y otro lado es justamente que este estatu quo persista.

¿Qué papel le ve a España en este escenario?

España está cumpliendo un rol importante. El paso que ha dado Pedro Sánchez ha sido decisivo, de ir hasta Marruecos y reconocer que el planteamiento de la autonomía coadyuva en favor del objetivo final que es la pacificación del conflicto, por lo que creo que es un paso relevante del Estado español. No hablo del Gobierno sino del Estado, porque el problema saharaui no puede verse desde gobiernos sino desde los Estados.

Después de casi 50 años de conflicto ¿es usted optimista en una resolución a corto o medio plazo?

No deberá ser difícil cuando hay buena voluntad, será difícil cuando persista el estatu quo actual. Bajo esta premisa hay que crear las condiciones para que se sienten a una mesa porque es lo único de verdad que puede acortar las distancias ya que quien lo exige es la propia necesidad del pueblo saharaui, que lleva muchos años sufriendo una situación que no puede seguir así.

Suscríbete para seguir leyendo