El coraje y la valentía para concebir la universidad de todos

Los cinco rectores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria destacan el «arrojo» de Olarte para crear la institución frente al rechazo de la sociedad tinerfeña

Reunión instada por Olarte de 
los líderes parlamentarios en abril de 1989 para solventar   el conflicto universitario .  | |  A. RUEDA/ EFE

Reunión instada por Olarte de los líderes parlamentarios en abril de 1989 para solventar el conflicto universitario . | | A. RUEDA/ EFE / M. Reyes

Este año se cumple el 35 aniversario de la gran manifestación que desembocó en la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), una institución que ha sido clave en la formación superior de los canarios y en la que Lorenzo Olarte Cullen participó de forma «decisiva», con la firma del decreto que daba luz verde desde el Gobierno de Canarias a su puesta en marcha en el campus de Tafira.

Lorenzo Olarte, además, fue uno de los impulsores de la Universidad Politécnica de Canarias, «germen» de la actual ULPGC, recuerda la propia institución en un comunicado. Su equipo rector, tras conocer la triste noticia, «lamenta profundamente el fallecimiento de Lorenzo Olarte Cullen». Tenía 91 años.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Madrid, Lorenzo Olarte no solo fue uno de los principales promotores de la Universidad Politécnica de Canarias. También, durante su mandato como presidente del Gobierno de Canarias entre 1988 y 1991, fue uno de los firmantes de la Ley de Reorganización Universitaria de Canarias, por la que finalmente se crea la ULPGC.

En el Congreso de los Diputados, donde ocupó escaño como procurador en Cortes (1974-77) y en la segunda legislatura de 1979- 82.  | |LP/LP

En el Congreso de los Diputados, donde ocupó escaño como procurador en Cortes (1974-77) y en la segunda legislatura de 1979- 82. | |LP/LP / M. Reyes

La institución académica, en ese sentido, tiene previsto rendirle homenaje en los actos previstos para celebrar este 35 aniversario. En el año 2022, Olarte ya formó parte del proyecto editorial Diálogo Vivo ULPGC, cuyo objetivo es conservar la memoria e historia de la universidad, tanto en el formato textual como en el audiovisual, y siempre contado a través de la visión de las personas más significativas, como el propio expresidente regional, que formaron parte de la creación y el desarrollo de la institución universitaria.

Lorenzo Olarte participó en el proyecto editorial junto a otro expresidente de la Comunidad Autónoma de Canarias, Jerónimo Saavedra, que igualmente falleció hace escasos dos meses, así como del catedrático y presidente de la Comisión Gestora que apoyó la constitución de la ULPGC, Antonio Marrero.

Los testimonios de ambos quedaron recogidos en el cuarto volumen de Diálogo Vivo, titulado Manifestaciones y políticas en los inicios de la Universidad. En este importante documento, explica la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Olarte «compartió sus experiencias sobre las convulsas circunstancias políticas y sociales que caracterizaron aquella época».

Entre esas circunstancias destacan, sobre todo, la oposición de la Universidad de La Laguna a la creación de otra universidad canaria, el movimiento social que alentó el proceso, las reticencias de los principales partidos políticos, «la afortunada pirueta jurídica que ofreció un resquicio para la aprobación de la nueva universidad», o las dificultades de las incipientes enseñanzas universitarias en Gran Canaria.

El actual rector, Lluís Serra Majem, repasa esos momentos y el papel que ha desempeñado el expresidente canario durante todo ese proceso. También participan su primer rector y fundador de la ULPGC, Francisco Rubio Royo, así como los otros tres colegas que le sucedieron en el cargo: Manuel Lobo Cabrera, José Regidor García y Rafael Robaina Romero, sin olvidar al presidente de la Fundación Universitaria de Las Palmas, Alberto Cabré de León (Fulp).

Lluís Serra Majem, Rector de la ULPGC

«Sin duda la ULPGC estará en deuda eterna con Lorenzo Olarte, pues fue quien posibilitó el decreto de creación de nuestra universidad y quien ordenó las expropiaciones de los terrenos que constituyen hoy el campus de Tafira», asegura Lluís Serra. También destaca que «creía firmemente en la universidad grancanaria» y, por ese motivo, «en este 35 aniversario estamos organizando un reconocimiento a su persona y a aquellas que a lo largo de estos años han creído y apoyado firmemente y sin fisuras a la ULPGC», revela el rector actual de la institución, que agradece a Olarte el «arrojo y el papel determinante en la creación de la ULPGC». Sin duda, añade, «será motivo de recuerdo y de reconocimiento este año que nuestra institución celebra su 35 aniversario». Serra y Olarte coincidieron hace ocho meses en el velatorio de Guillermo García-Alcalde, otro defensor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, además de director general de Editorial Prensa Canaria y amigo del propio Lorenzo Olarte.

Llegada del féretro de Lorenzo Olarte a la Presidencia del Gobierno de Canarias en Las Palmas de Gran Canaria

ACFI TV

Francisco Rubio Royo, fundador y rector honorario

Francisco Rubio ostenta el honor de haber sido el primer rector que tuvo la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, cargo que desempeñó de 1989 a 1998, convirtiéndose luego en rector honorario. Tuvo, por tanto, una estrecha relación con Lorenzo Olarte, a quien conoció en los cenáculos universitarios de La Laguna a mitad de la década de los setenta. «Eran los últimos años de la época franquista y no estábamos acostumbrados a unas palabras que no encajaban en la política universitaria de la época», rememora sobre su primer encuentro con Olarte, entonces presidente del Cabildo de Gran Canaria. Ahí se fraguó una «admiración» que luego se consolidó en los años ochenta y que desembocó en el nacimiento de la ULPGC a finales de esa década. «Siempre pensó que no fue adecuadamente reconocida su labor en la creación de la universidad y en el apoyo que le proporcionó como presidente del Gobierno de Canarias. Posiblemente tiene razón, pero todavía estamos a tiempo», agrega sobre la aportación de Olarte y la necesidad de tributarle el reconocimiento que se merece. El expresidente no sólo firmó el famoso decreto que dio pie a la ULPGC, sino que se «ocupó de lograr los fondos para la formación del profesorado y la expansión internacional» de la institución. Fruto de ese apoyo se crearon varias cátedras UNITWIN-UNESCO y la RED ISA, un entramado de universidades en islas atlánticas con sedes en países como Puerto Rico, República Dominicana, Brasil, Cuba o Venezuela. «Mi recuerdo, compasión y afecto para su esposa María y todos sus hijos», concluye Francisco Rubio Royo.

Manuel Lobo Cabrera, exrector de la ULPGC

Manuel Lobo, rector de la ULPGC entre 1998 y 2007, ensalza la figura de Olarte por su «predisposición no solo para firmar el decreto de la creación de la universidad, sino para encauzar los siguientes decretos que permitieron consolidar la ULPGC como un centro superior de referencia». Por eso la trayectoria del expresidente de Canarias está unida a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Como «gratitud a su constancia y valentía», agrega Lobo, le «otorgamos en mi época la Medalla de Oro de la institución». Fue en la apertura del curso académico 2004-2005, y también fueron reconocidos los méritos de Ramón Echarren, por el apoyo del Obispado con la cesión de edificios para el Campus de Tafira, así como de la Comisión Promotora de la Ley de Iniciativa Popular de Reorganización Universitaria de Canarias por su contribución a la creación de la ULPGC.

José Regidor García, exrector de la ULPGC

El relevo de Manuel Lobo en la institución lo cogió José Regidor, que desempeñó el puesto de rector nueve años, entre 2007 y 2016. «Hubo un movimiento muy potente de la sociedad grancanaria para conseguir la universidad, que se logró gracias a la presencia y la decisión de Lorenzo Olarte para aprobar su creación desde el Gobierno de Canarias», destaca el académico. «Estamos donde estamos gracia a él, sin duda, porque fue un hombre clave en todo ese movimiento social», detalla Regidor, triste por la pérdida y consciente de que ese «toque final», en medio de un fuerte enfrentamiento con la Universidad de La Laguna, fue determinante para el nacimiento de la ULPGC. De ahí «la deuda de gratitud que tenemos con Lorenzo Olarte», afirma el tercer rector que ha tenido la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria durante sus 35 años de historia.

Rafael Robaina Romero, exrector de la ULPGC

Rafael Robaina, que ejerció de rector entre los años 2017 y 2021, dando paso luego a Lluís Serra, subraya que la génesis de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria fue un proceso complicado, sobre todo para los políticos, entre otros motivos porque a finales de los años ochenta existía un «clima de enfrentamiento total entre dos sociedades». Una de ellas, la grancanaria, reclamaba la ULPGC para la Isla y para la provincia de Las Palmas, mientras que la sociedad tinerfeña se oponía a la creación de una segunda universidad pública en el Archipiélago, incluso con los académicos de la Universidad de La Laguna al frente de ese movimiento de oposición frontal a la capital grancanaria y su proyecto universitario. Robaina considera que Lorenzo Olarte tomó una decisión «valiente», porque mojarse en ese contexto social de enfrentamiento y crispación no era una tarea fácil ni «propicia» para un político, que siempre dependen de los votos y de los apoyos para continuar con sus tareas de servicio público a la ciudadanía. «Acabó firmando un decreto que aparentemente nadie se atrevía a firmar, fue valiente», opina Rafael Robaina, que destaca también el papel «visionario» del expresidente de Canarias. La historia, en ese aspecto, ha terminado por darle a Olarte la razón, «porque hemos pasado de 25.000 estudiantes en Canarias en una única universidad a duplicar en pocos años esa cantidad con dos», detalla el ex rector. Las Palmas de Gran Canaria, en aquella época, era un «erial de formación», una carencia «reconocida incluso por los empresarios», pues «no se encontraba a agente cualificada». Eso cambió, de manera radical, con la puesta en marcha de la ULPGC en 1989, que ha «llenado» Gran Canaria, la provincia de Las Palmas y Canarias de «titulados». Ese fenómeno, quizás, se ha ralentizado en los últimos años debido a la transformación del panorama universitario, que se ha vuelto más heterogéneo y ahora tiene una oferta académica mucho mayor, pero el «gran servicio prestado» a la sociedad isleña «está ahí», resalta Rafael Robaina. Y es que hasta expresidentes de la Comunidad Autónoma de Canarias como Manuel Hermoso han terminado por reconocer con el paso del tiempo que la oposición de la sociedad tinerfeña a la creación de la universidad en Gran Canaria fue un «error».

Alberto Cabré de León, presidente de la Fundación Universitaria

El presidente de la Fundación Universitaria de Las Palmas (Fulp), Alberto Cabré, conoció «bien» a Olarte y «su esposa María». Lo describe como «un gran luchador para los intereses de su Isla y de su Universidad». En la retina de toda la sociedad gancanaria perdura aún «la famosa manifestación montada por la Fulp», en aquel momento presidida por Juan Díaz. El acto creó un gran efecto en la clase política de aquella época que, a la sombra de la plaza de La Candelaria, en Tenerife, se revolvió contra los eslóganes y las pancartas que decían aquello de ‘Universidad en Las Palmas NO’. Algunos años más tarde, «bajo» la Presidencia de Lorenzo Olarte en el Gobierno de Canarias, el resultado fue que ‘SÍ’, rememora Cabré. «Mi más entrañable recuerdo para su esposa, sus hijos y para un hombre que «contribuyó desde su Isla a la Transición Española con Adolfo Suárez», resalta.

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