Aniversario de un caso único en la historia de Canarias: el día que el Gobierno de España intentó asesinar al independentista Cubillo

Se trata del único caso reconocido hasta ahora por la justicia española como terrorismo de Estado

Antonio Cubillo se recupera de las graves heridas del atentado que sufrió hace ahora 46 años

Antonio Cubillo se recupera de las graves heridas del atentado que sufrió hace ahora 46 años / La Provincia

El 5 de abril de 1978el líder del movimiento independentista canario Mpaiac, Antonio Cubillo, sufría un atentado frustrado en su casa del exilio en Almuradieh, Argelia. Se trata del único caso reconocido hasta ahora por la justicia española como terrorismo de Estado. Este viernes hizo 46 años.

Antonio Cubillo (3 de julio de 1930, La Laguna; 10 de diciembre de 2012, Santa Cruz de Tenerife) todavía vivía cuando se cumplió el 30 aniversario. Y se acordaba de todo. "Dañaron seriamente mi movilidad, pero no me tocaron la cabeza", dijo entonces.

Tarde-noche del 5 de abril de 1978. Cubillo acaba de llegar a su residencia en un piso de la avenida de Pekín, en su exilio de la localidad argelina de Almuradieh. Va a tomar el ascensor. "Aparecieron dos personas vestidas de negro. Los saludé en francés. Pero, de repente se abalanzaron sobre mí", recordó, para añadir. "Uno me cogió por detrás, mientras el otro me rajó literalmente con una navaja de arriba abajo. Menos mal que en ese momento entró un vecino del cuarto, que se llamaba Okpi, un funcionario que medía dos metros. Yo caí varios escalones, los dos agresores huyeron y Okpi me atendió. Recuerdo perfectamente que se me salieron las tripas y que yo mismo las sujeté y me las metí".

Se acaba de cumplir el 46 aniversario del único caso en España en el que la justicia emitió condenas en firme por terrorismo de Estado. Antonio Cubillo Ferreira, líder del Movimiento para la Autodeterminación y la Independencia del Archipiélago Canario (Mpaiac), resultaba herido de gravedad al ser atacado por dos mercenarios contratados por el Gobierno español.

Cubillo se salvó, como él mismo dejó claro, "además de por la irrupción de Okpi en el edificio, porque aquella tarde se televisaba el partido de fútbol entre las selecciones de Argelia y Hungría y no había apenas nadie en la calle. La ambulancia pudo evacuarme a tiempo al no haber tráfico". "Me quedé muy jodido, claro. Llevo desde entonces valiéndome de muletas por una parálisis parcial. Pero mire, aquí sigo".

Los independentistas capitaneados por Cubillo habían abierto las vías política y terrorista tres años atrás, en un periodo de máxima tensión nacional: Franco había muerto, el país se enfrentaba a los murmullos continuos de los sables golpistas y, mientras, completaba una complicada transición hacia la democracia.

Aunque las decenas de atentados de las autoproclamadas Fuerzas Armadas Guanches fueron más bien esporádicos y apenas pasaban de causar daños materiales, esta actividad empezó a despertar preocupación entre las autoridades gubernativas.

En medio, Argelia, agraviada por la decisión de España de vender el Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania, decidió responder dando cobertura al Mpaiac y autorizando las emisiones de la emisora de radio La Voz de Canarias Libre, dirigida por el propio Cubillo desde Argel.

Pero el hecho que hizo saltar las alarmas fue el proceso de descolonización iniciado por Cubillo con el apoyo de gran parte de los estados de la Organización de la Unidad Africana (OUA). De hecho, dos días después del atentado frustrado el líder del Mpaiac tenía previsto encontrarse en Roma con el ministro de Exteriores de Camerún y entonces secretario general de la OUA, William Eteki Mboumua, para desplazarse ambos a Nueva York a fin de exponer el caso de Canarias ante el Comité de Liberación de la ONU, que debía declarar el Archipiélago "territorio no autónomo".

"Siempre digo que nací aquel 5 de abril de 1978", comentó este abogado cuando estaba a punto de cumplir los 78 años. Antonio Cubillo Ferreira murió el 10 de diciembre de 2012 por causas naturales en su domicilio de Santa Cruz de Tenerife. Cubillo Ferreira padecía de varias enfermedades, algunas de las cuales procedían del atentado en Argel cuando lideraba las acciones del MPAIC.

El atentado de Estado no logró acabar con él, pero sí fue un golpe definitivo contra un movimiento independentista que siempre fue tildado de frágil, minoritario y estrafalario. Tanto tiempo después, Cubillo sigue soñando con aquel anhelo. Incluso, dice que va a intentar reabrir el proceso ante la ONU "para que en 2010 se inicie la descolonización".

En el verano de 1990, José Luis Espinosa Pardo, un confidente de la policía española reclutado por el Ministerio del Interior, fue condenado por la Audiencia Nacional a 20 años de cárcel como organizador del frustrado asesinato de Antonio Cubillo, dentro de la que se denominó Operación Tierra Nueva.

No obstante, Espinosa no pasó más de seis años encarcelado. Lo organizó con el apoyo de los servicios secretos alemanes (el Gobierno alemán quería defender sus intereses en Canarias) y reclutó a los mercenarios Juan Antonio Alfonso González (antiguo militante del FRAP) y José Luis Cortés Rodríguez.

Ambos fueron detenidos horas después del atentado y juzgados por el Consejo de Seguridad del Estado de Argelia. Alfonso, autor material, fue condenado a muerte y Cortés, a 20 años de prisión. Luego fueron indultados y, después de pasar siete años en la cárcel, quedaron en libertad.

Cubillo recordó que Alfonso intentó pedirle perdón durante el proceso judicial. "Lo escuché pero no le di la mano". Cubillo tendría que esperar hasta 2003 para que la Audiencia Nacional aprobara una indemnización a su favor de 150.253 euros por la acción terrorista. También admitió en una entrevista que el hombre que fracasó en su intento de asesinarlo era "un mendado".

El documental Cubillo: Historia de un crimen de Estado (2012), dirigido por Eduardo Cubillo, logró sentar por primera vez frente a frente al líder del independentismo canario, Antonio Cubillo, y al hombre que lo intentó matar sin éxito el 5 de abril de 1978, Juan Antonio Alfonso. Quienes vivieron el cara a cara afirman que el mercenario le llegó a pedir perdón.

El histórico encuentro tuvo lugar el 8 de abril de 2009, apenas tres días después del 31 aniversario del hecho que marcaría a ambos para toda la vida. Antonio Cubillo se sentó frente a frente con el hombre que había intentado asesinarlo sin éxito, el mercenario captado por los servicios secretos españoles Juan Antonio Alfonso González.

Se vieron las caras tras tanto tiempo en el teatro de Tegueste, en el marco de la grabación del mencionado documental, producido por La Gaveta Producciones, La Mirada Producciones y Vértigo Laberíntico, que abordó la figura del líder del Mpaiac pero, sobre todo, las circunstancias que concurrieron en el intento de atentado de Estado que impidió a Cubillo plantarse pocos días después ante Naciones Unidas para solicitar la descolonización de Canarias.