La concejala de Sociedad de Promoción del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, Inma Medina, emitió este miércoles un comunicado con el que zanja la polémica suscitada tras la publicación de tres actas del jurado del concurso de murgas, al asumir como propio el “error humano” en el que incurrió el tribunal encargado de valorar las puntuaciones de fases y de final.

En el escrito divulgado por la responsable de la organización, lo primero que hace Inma Medina es “pedir disculpas por las interpretaciones que se han hecho desde diferentes grupos de murgas al conocer el resultado de las votaciones del jurado elegido para, durante tres días, puntuar las actuaciones de los grupos participantes”. Y precisa: “debo asumir como propio el error al ser la responsable máxima del Carnaval, puntuación que no modifica, en ningún caso, el resultado de las fases y la final del concurso”.

El pasado martes Sociedad de Promoción divulgó dos actas. Por la mañana, una en las que figuraban puntuaciones superiores al máximo de 80 puntos, lo que evidenciaba que los ocho miembros del jurado no se había limitado a valorar las letras, las voces y la puesta en escena del 1 al 10. Esto suscitó el desconcierto de las murgas, por lo que el presidente de la Federación Insular de Grupos del Carnaval, José González Pérez 'El Donut', acudió a la organización para pedir una aclaración, a la que correspondieron con la publicación, la tarde del mismo martes, de las notas del jurado, trascritas en un excel, y limitadas a la nota de letra y voces, sin hacer constar la valoración de la puesta en escena, que según las explicaciones dadas desde la organización corresponden a la fase.

Se sembró así la contradicción. En la cláusula trece de las bases aprobadas para el Carnaval 2022 se hace constar que la puntuación se realizarán tomando en consideración “letras, voces y puesta en escena (de 1 a 10 puntos por miembro del jurado)”. Por tanto, no se tenía que haber valorado la puesta en escena por separado en la fase. Y se establece una contradicción evidente, si se valora la puesta en escena en fase, también se tenía que haber realizado en la final acorde a lo visto el sábado en el parque Santa Catalina, pues en el tercer párrafo de la norma quince de las bases del concurso de este año se hace constar: “la final partirá de (0) puntos. La suma total será la que consiga cada grupo en la final”. Por tanto, no cabía arrastrar la nota de puesta en escena a final.

Sobre el particular de que en un renglón se haga constar que “letra, voces y puesta en escena se valorarán del 1 al 10 por grupo cada miembro del jurado”, Inma Medina explica que una cosa es lo que esté escrito en las bases, pero la realidad es que todas las murgas acordadas en las jornadas de Carnaval celebrada en julio que se iba a valorar letras y voces por un lado y puesta en escena por otro, como se acordó a petición de los propios grupos.

La concejala, que se podía haber acogido a la coletilla que figura que fija que “en cualquiera de los casos, el fallo del jurado será inapelable”, prefirió pedir disculpas como máxima responsable y dar por zanjado el tema.

¿Cuál es la puntuación definitiva?

Inma Medina hace constar en su comunicado que la puntuación definitiva es la que incluye la doble puntuación en la final: aquella que suma la nota de la puesta en escena de fase con la valoración de la letra y las voces. Zanja así la polémica después de hacer constar que la decisión no adultera el resultado final de los premios, al margen de detalles que se puedan considerar 'victoria morales'.

Con la puntuación doble, los ganadores Gambusinos acumulan cuatro puntos de diferencia sobre los segundos clasificados, Chismosos, que tomando en consideración solo la nota de la letra y voces de la final se pondrían a un punto de la murga majorera.

El criterio definitivo que hace valer la concejala 'devuelve' el cuarto puesto en la final a Despistadas, y relega al quinto a Lady's Chancletas, que de tomarse en cuenta solo la puntuación de la final ajustada a la letra y las voces intercambiarían posiciones.

Cambios excepcionales por el covid

La concejala de la Sociedad de Promoción del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, en declaraciones a La Provincia/DLP, deja claro que en las bases del concurso de murgas para la presente edición se introdujeron algunas modificaciones para adaptarlas a las condiciones sanitarias y facilitar el regreso a la nueva normalidad tras la pandemia.

Con ese objetivo, y solo para este año, la organización hizo suyas las peticiones de los grupos para rebajar el número mínimo de componentes, que pasó de 30 a 25, así como la celebración de la fase a una canción, al igual que en la final, recortando también la duración del repertorio, que pasó de los 30 minutos por murga de años anteriores a la pandemia a los 25 de esta edición. Se trata de cambios excepcionales, reitera Inma Medina, que se acordó a propuesta de los propios grupos, así como el número de finalistas.

La forma de puntuar

Una comparativa entre las bases del concurso de 2020, sin pandemia, y las aprobadas este año deja de manifiesto que la forma de puntuar en interpretación es la misma: letras, voces y puesta en escena, del 1 al 10 puntos por grupo y miembro del jurado. ¿Dónde estriba la diferencia? En el número de temas. Dado que antes del covid se cantaban dos temas, en el acta se incluían la puntuación de interpretación, de forma independiente, del primer y segundo tema. De ahí la duplicidad.

Este año el jurado interpretó que, como solo había una sola canción, se votaba del 1 al 10 las letras y voces y con el mismo parámetro la puesta en escena.

“Que no esté en las bases no significa que no se haya acordado entre la organización y los grupos”, sentencia Inma Medina, que prefiere pedir perdón y asumir el “error humano” a zanjar la polémica acogiéndose a la cláusula: “en cualquiera de los casos, el fallo del jurado será inapelable”. Acaba así la polémica que, a buen seguro, tendrá su cara b en algunos de los repertorios que se escucharán en el Carnaval 2023.