Las murgas abren el telón del Musical en Agüimes

El público de Agüimes echaba de menos disfrutar del Carnaval y de sus actos con total normalidad, y así lo demostraron durante la primera y la segunda fase del concurso de murgas, celebradas en la plaza del Rosario durante la noche del martes y la de ayer miércoles.

Las trece murgas participantes ofrecieron a los espectadores una variedad de canciones en las que destacaron letras cargadas de crítica política, dardos envenenados al jurado y el clásico pique con las demás murgas.

Sin embargo, la fiesta en el municipio de Agüimes no ha hecho más que empezar, pues hasta el próximo 5 de marzo las calles del casco histórico, la avenida de Playa de Arinaga y el Cruce de Arinaga estarán llenas de color y alegría con varios actos.

Mañana a las 21.00 horas tendrá lugar la final del concurso de murgas, donde ocho de los trece grupos participantes alzarán sus voces para conseguir hacerse con el premio, un objetivo por el que han luchado y ensayado desde el pasado mes de septiembre.

El sábado tendrá lugar el Carnaval de día en la playa de Arinaga con ludo-parque infantil, animación y talleres durante todo el día, concurso de disfraces de mascotas, pasacalles y actos musicales para preparar a las mascaritas para la quema del pulpo, que será a las 18.00 horas con la Banda Isleña. Durante el día, en la plaza San Antón habrá animación infantil y música. A partir de las 21.00 horas, en la plaza del Rosario, tendrá lugar la verbena y una hora más tarde, a las 22.00 horas, en el local de la murga Los Lagartos, fiesta de los 60, 70 y 80.

La fiesta seguirá el domingo por la mañana con animación infantil en la plaza del Rosario y a las 19.30 horas en el centro de mayores de Agüimes, con un baile de Carnaval, con Nueva Imagen y su bandurria.

De este modo y hasta principios de marzo, los actos seguirán desarrollándose en el municipio para celebrar, ya sin restricciones y con total normalidad, uno de los carnavales con mayor tradición del archipiélago canario después de dos años de parón en los que las mascaritas no pudieron vivir su particular fiesta.