Aaliyah, la reina infantil más canaria del Carnaval

La pequeña Aaliyah Méndez Pérez se convirtió este domingo en la reina infantil más canaria del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Lo hizo con la fantasía Te llevo en el corazón, una oda a la canariedad repleta de detalles que dedicó a su abuelo «que está en el cielo», en representación de Holiday World Maspalomas y con un diseño de Kevin Rodríguez y Enrique González. La niña compitió con otras cuatro candidatas y dos candidatos. La gala llenó el parque Santa Catalina hasta la bandera de una multitud de familias para seguir el acto del programa del Carnaval en el que reinan los más pequeños.

La corte de honor la completaron Liah Guardia Suárez, con la fantasía Muchacho, afloja que no llegamos, de la diseñadora Grisela Guardia Gómez y en representación de Dihova Distribuciones Hoteleras Valido. Mahy Morales Eizaguirre se alzó como segundo caballero de honor con Mundo de colores, fantasía y emociones, de Borja Ferrera para Tapicería Peñate. Tercera dama de honor para Zoe Santana Portocarrero, La más peque del océano, obra de Ana Portocarrero y con el patrocinio de Hola el paso y Hotel Ciudad de Mar. La pequeña Carmen María completó la corte de honor con Aloha Gran Canaria, de David Hernández y en representación de Centro Médico Estético Laser Cemel.

Gala

Una marea de chiquillos y chiquillas salió a escena. Cual personajes de los cuentos que dieron paso a una multitud de pequeños niños y niñas llegados desde los años 70 con la vestimenta más disco y funky que se encontraron en el baúl de los recuerdos de sus abuelos y abuelas. La presentadora Minerva Hernández estaba acompañada de las pequeñas Amelia Díaz, Alexia Peña y Alejandra Cortadilla.

Gala infantil del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2023

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Las de Lianceiros Junior, la comparsa infantil de Jinámar, irrumpieron en el escenario con pelucas afro y pantalones abombados repletos de brilli brilli. Bailaron un popurrí que terminó Arrasando por la vida y con el mambo a todo volumen. El parque se vino arriba. Los personajes del País de Nunca Jamás dieron paso al jurado que tendría la difícil decisión de elegir al rey o reina infantil de las carnestolendas.

Comenzaba el espectáculo. Y lo hacía con la primera candidata Carmen María Fleitas Pina con la fantasía Aloha Gran Canaria. La chiquilla irrumpió en el escenario de Studio 54 con ritmos de la Polinesia para ir luego al son de Carlos Vives. El disfraz, un diseño de David Hernández, fue de los más coloridos de la tarde. Multitud de flores y peces alegres decoraban el traje. La niña iba flanqueada de dos grandes flautas de pan.

Del fondo del mar, al Carnaval vengo a bailar, Leila Silvera García pisó el Santa Catalina convertida en La Sirenita, dentro de una enorme concha y acompañada de sus amigos el cangrejo Sebastián y el pez Flounder. En la parte de atrás, el gran Tritón junto a Úrsula, la mala del cuento con sus tentáculos que sobrepasaban la concha. Con desparpajo, defendió la fantasía de Rafael Déniz y Rosa Montesdeoca, porque ella, lo que quería, era bailar en carnaval.

La cosa iba del mar

Zoe Santana Portocarrero era La más peque del océano, la segunda sirena de la noche denunció que «nuestros mares se mueren» dentro de un vestido con todo lujo de detalles en tonos dorados y blancos brillantes. Obra de Ana Portocarrero, la pequeña iba flanqueada de dos tortugas marinas y en la parte de atrás una manta raya ponía la guinda al traje.

Con la fantasía Muchacho, afloja que no llegamos. Liah Guardia Suárez buscó la mejor dirección para llegar «a Santa Catalina para bailar». Lo hizo entre señales de tráfico, un martillo gigante, un Stop, un martillo, un metro, un Micky Mousse mecánico, entre otros detalles. Tantos que tuvieron que ayudar a sacarla de escena. Defendió el diseño de Grisela Guardia Gómez con el mensaje «si van a conducir, no beban».

De la autoescuela a la feria. Mahy Morales Eizaguirre pisó el Santa Catalina dentro «del mayor parque de atracciones del mundo». El chiquillo en Mundo de colores, fantasía y emociones comenzó bailando los coches de choque y terminó con La vida es una tómbola. Tras él, una noria gigante que no paraba de dar vueltas, globos a los lados y el juego de los patitos.

El punto álgido

En sexto lugar, Aaliyah Méndez Pérez salió a escena conmoviendo al público, «te llevo en el corazón, ¡ay mi Gran Canaria!». La fantasía más canaria de la tarde tenía todo lujo de detalles. Molinillos de café dando vueltas, una plancha antigua echando humo, un perenquén, manillas de plátanos, racimos de uvas, una báscula y paneles con la catedral, el Castillo de La Luz, Las Canteras y el Auditorio dando vueltas. El diseño de Kevin Rodríguez y Enrique González se veía completado por una mantilla canaria a modo de tocado. Con mojo picón, «la rica salsa canaria» y una de «salsa con reguetón», la niña se llevó al parque Santa Catalina.

La noche la cerró Aladdin, mejor dicho, Aaron Guerra Alemán. El pequeño, con la fantasía de Las mil y una noches transportó al público a la película de Disney. El disfraz diseñado por Rafael Déniz y Rosa Montesdeoca iba acompañado por la serpiente mágica, el malvado Jaffar, el sultán, el genio de la lámpara, el mono Abbu, Iago el loro con la boca de la cueva para embrujarlos a todos. Un mundo de fantasía que aparecía desde un libro abierto.

Cerraron la gala antes de la decisión del jurado la comparsa Brisa de Volcán y las actuaciones de Los Tres Mosqueperros, Danza Suna Barrera, Danza Las Palmas Annie, el espectáculo La merienda de Alicia, el Estudio JD, las enseñanzas artísticas Alexia Rodríguez, Silvia Barrera y un desfile con todas las murgas infantiles.