Una Gran Dama de altos vuelos

Eva Costa Santiago se alzó el domingo con el máximo galardón del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria para las personas mayores de 55 años en representación del distrito de Ciudad Alta. El título fue como una prolongación de la exuberante fantasía que lució, creada por Isidro Pérez Mateo y Daniel Rivero Suárez, ya que imitaba a una Gran Dama asistiendo a un baile de máscaras en Venecia. Su título ‘Luz del Adriático’ le llevó a ella y a los diseñadores a tocar el cielo la primera vez que se presentaban al concurso. «Me sentí como una reina y solo esperé a que ayer [por el domingo] me coronaran», dijo sobre su experiencia. Este lunes, Eva vivía aún en «una nube» de felicidad. 

«Estoy súper contenta; es un sueño», manifestaba sin apenas haber descansado en el backstage del escenario de Los Carnavales del Mundo, donde horas antes todo habían sido nervios y «mucha responsabilidad» por hacer que el trabajo de Daniel e Isidro luciera como es debido sobre las tablas tras ver el nivel de las cinco contrincantes e intuir que tenía posibilidades de ganar. «Todo dependía de mí; el trabajo de ellos ya estaba hecho», indicó sobre esos nervios previos a salir a escena, y que superó con maestría a ritmo de ópera, en una gala en la que se decidió otorgar además premios al resto de las cinco candidatas.  

Eva Costa Santiago, la Gran Dama del Carnaval más veneciana

«Me sentí como una reina al salir al escenario de Los Carnavales del Mundo y solo esperé a que me coronaran», dice sobre su experiencia en el concurso, en el que compitió con otras cinco mujeres

De profesión administrativa, Eva es madre de dos hijos y abuela de un nieto de 24 años. «Estoy especializada en comercio exterior. Ahora no ejerzo, pero he trabajado en muchas cosas; en el Cabildo, he sido directora de una empresa», relataba sobre su curriculum al que ahora se añade el de Gran Dama.

 El primer mensaje que recibió y el más emotivo: el de su hijo. «Estaba entre el público, pero me envió un mensaje nada más salir al escenario, diciéndome: No sé si serás reina, pero para mí ya lo eres», relataba Eva, que manifestó que sin el apoyo de la familia nada es posible.  

Eva, que reside en San Mateo, aunque pasó la infancia y los primeros años de matrimonio en Ciudad Alta, se resistía ayer coqueta a confesar, sin embargo, los años que tiene. «Dicen que no está en el carné de identidad», declaró, aunque con el empujón de animar a otras mujeres de su edad a participar en el certamen manifestó que «en unos diítas cumplo 62 años». 

Oportunidades de la vida

La idea de presentarse al concurso partió de su amigo Daniel Rivero Suárez, con quien comparte afición por el Folclore; ambos bailan en varias grupos. Eva ni lo dudo tras aclararle que no era repetir el concurso de Romera Mayor de Las Palmas de Gran Canaria, al que ya se había presentado, y que ganó. «No pensé en el no. Por la noche tuve alguna duda, pero al día siguiente se me pasó», dijo. Sobre su atrevimiento, sin ver además ningún boceto de los diseñadores, reconocía: «Me tiré a la piscina; ya vería si sabría nadar o no». Una jugada que le salió redonda.

Texiade Santana ilustra a la Gran Dama del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2024

Daniel, que junto a Israel acompañaban a Eva, afirmó que la eligieron por «su actitud ante la vida». «Es una mujer súper arriesgada, valiente. Tiene mucha luz; casaba muy bien con la idea que teníamos de la fantasía», señaló. Mientras Israel, destacó su implicación en el proyecto, en el que pegó más de un elemento. «El traje se la hizo muy familiar».

De profesión administrativa y madre de dos hijos además de abuela, a la nueva Gran Dama le encanta la lectura y el baile

Nuestra Gran Dama 2024 es, sin duda alguna, una mujer intrépida. No solo por subirse al escenario del Carnaval, sino por haber hecho paracaidismo. «He saltado seis veces y quiero repetir; tiempo al tiempo. Me surgió la posibilidad, lo hice y me encantó. Hay que aprovechar los momentos de la vida», cuenta esta apasionada del baile y de la lectura, que admite subirse a todos los trenes que le ofrece la vida. «A algo he dicho que no. Por mucho que nuestra cabeza quiera hacer cosas, siempre va a haber algunas que nuestro cuerpo no nos lo va a permitir. Pero yo procuro que eso no sea un handicap», añadió. 

Esa actitud la llevó a Los Carnavales del Mundo, aunque fueran pasados los 55 años. «A veces crees que las cosas no son para ti, pero si te lo proponen hay que aceptar. Es un error pensar lo contrario», puntualizó la Gran Dama, que como sus diseñadores pide que el concurso se habrá también a los caballeros, como el del Trono Infantil.